Héroes por azar

Ésta película es de las que te hacen pasarlo genial; hay quien dice que la falta algo pero en mi opinión tiene un desarrollo curioso e interesante, muy típico de películas como The italian job o Oceans Eleven, de ése estilo, pero con características de su 1992.

Lejos de ser un film de intriga y suspense, de espías, resulta una apacible y entretenida comedia familiar de sobremesa, con un humorístico Redford al frente, secundado de cerca por un relajado Poitier.
El resto del reparto no es menos sorprendente con una McDonnell en su época dorada (el mismo año estrenó "Bailando con lobos"), un David Strathairn en un papel muy hollywoodiense y un Dan Akyord en la interpretación de un desternillante confabulacionista.

Por todo este cúmulo de protagonistas es por lo que se la tilda de obra desaprovechada. No busca trascender ni busca innovar. Se aleja de ser una "Blow up" o en su defecto una "La Conversación" para aproximarse a ser una "los Cazafantasmas".

Entretenida e ingeniosa, a la par que sencilla y humilde.

Entretetiene esta película que cuenta como un grupo especializado en seguridad se ve envuelto en un robo de un descubrimiento informático que podría cambiar el futuro de la humanidad. Hay un poco de espionaje, acción, comedia con un elenco de muchas figuras y que se podría decir que esta un poco desperdiciado al igual que el guion. No es poco contar con Robert Redford (alrededor de el cual gira la trama y nunca falla), Sidney Poitier (siempre es un placer verlo aunque aquí en un papel secundario), Dan Aykroyd, el malogrado River Phoenix y el siempre aceptable Ben Kingsley. Todos ellos dan su toque de calidad en un film que si bien cumple podría con semejante elenco haber sido mucho mejor. Igualmente es para ver y pasar un rato agradable y divertido.

El planteamiento es bueno pero la acción no engancha. Ni Robert Redford ni Sidney Poitier salvan la película. La acción está encuadrada en una época en que no había teléfonos inteligentes ni ordenadores portátiles ligeros. Los PCs eran pesados, limitados y funcionaban sólo en modo texto. Urdir en estas condiciones una rupestre trama basada en "hackers", al servicio de los poderes fácticos (espionaje, gobiernos corruptos y mafias), hace que el film se haya quedado tan obsoleto que no hace falta ni verlo, La puesta en escena es tan lenta y rudimentaria que no lo justifica por sí misma. Sólo para curiosos e incondicionales de Robert Redford.

Cuando la vi por primera vez de joven, me causó muy buena impresión. Aún faltaban años para la saga “Ocean” de George Clooney y para las misiones imposibles de Tom Cruise. Así que me pareció una inteligente, original y muy entretenida película.
Cuenta con un reparto estupendo, cuyos actores recrean personajes carismáticos y que caen bien desde el primer minuto.
Además, es también algo pionera en el tema del “hacking” y el uso de la tecnología para hacer misiones y robos (si dejamos a un lado “Juegos de guerra”, que va de otro palo).
Robert Redford demuestra una vez más que siempre ha sido un actor todo terreno, y no solo un guaperas de cine romántico. Pero hay varios actores interesantes más que hacen que sea coral y no todo se centre en él.
Respecto al guion, es bastante bueno. No hace falta ser ingeniero informático para saber que estas cosas se quedan obsoletas en pocos años, pero en el contexto de 1992, es una trama creíble y que podía llegar a impresionar a los espectadores del momento. Eso no quita que hoy parezca algo anticuada y descafeinada en ese sentido.
Y hay tiempo para un sentido del humor sano y bien integrado, que no me molesta lo más mínimo (no como el que hacen en el siglo XXI). El caso es que la he vuelto a ver en 2020 y me sigue gustando mucho. Así que, aunque su tecnología sea prehistórica, algo bueno tiene que tener, digo yo.
Los mejores momentos son todo el golpe final, y los diálogos entre Redford y Kingsley.
Muy recomendable.