En mil pedazos

De la drogadicción y cómo salir de ella. Aunque el protagonista lo hace muy bien, lo sabido del tema, que aquí no cuenta con nada especial que resulte novedoso o insólito, hace que la película se vea con cierta indiferencia. No se nos proporciona razones y elementos suficientes para comprender el drama. Y cuando el drama llega se cuenta de forma precipitada y nada emocionante.
La culpa, un vez más, es del guión, algo torpor, fragmentario y a la vez rutinario.

La drogadicción, y sus diferentes formas de terapia, podrían formar un género cinematográfico "per se". La de Tom Frey es una más de ellas. Cierto que el protagonista hace un gran papel en la pantalla, pero su trasfondo humano se nos escapa. Si se trata de un escritor, no lo vemos reflejado en su actitud ni en los diálogos en ningún momento. De su historia sentimental fallida, de la que él habla con gran pasión, sólo sabemos algo a través de una llamada de teléfono y una foto. De su familia, tan sólo conocemos a su hermano, y muy poco. De quién finacia ese centro, o cómo paga su estancia en él, nada. Los personajes secundarios, están todavía peor dibujados. El gran Billy Bob Thornton es aquí un remedo de un antiguo mafioso convertido en benefactor de la Humanidad. En definitiva, que no nos emociona la historia, y eso que, a ratos, tiene buenos rasgos cinematográficos. Una pena, porque podía.

En una filmografía salpicada de videoclips, estupendos films (Nowhere Boy) y algún auténtico despropósito no solo achacable a la directora, Sam Taylor-Johnson se adentra en un retrato de caída y redención por los excesos y el camino hasta llegar a salir de ellos de su protagonista, en este caso encarnado por su marido en la vida real, Aaron Taylor-Johnson, rodeado de notables secundarios como Billy Bob Thornton, Giovanni Ribisi, Juliette Lewis o Charlie Hunnam, entre otr@s. Y, si bien algunos de esos personajes están excesivamente estereotipados, lo que hace que se desaproveche su presencia, la película está bien llevada, Aaron Taylor-Johnson, como casi siempre, está creíble y acertado y en su conjunto, en el todo, no tiene más nivel por esos estereotipos que hemos comentado y algún otro detalle, pero, en general, es un film interesante.