Shrek

Una deliciosa película de animación por ordenador de la factoría spilgberiana Dreamworks. Shrek es un ogro verde, feo, egoísta, insociable y que se ducha con barro al que le usurpan su ciénaga un grupo de personajes de dibujos animados envíados por el enano, aún más feo e idiota, príncipe del reino. Para recuperar su ciénaga, Shrek deberá llevar al príncipe a una preciosa princesa. En esta misión, le acompañará un asno parlanchín e incordiante.
Una obra maestra del cine de animación, en la que se utiliza de manera inteligente y sobresaliente todo el potencial rosáceo, ternurista e infantil que suele acompañar a la factoría Disney para reciclarlo en cine subversivo e irónico, lleno de sentido del humor refrescante y sarcástico, pura dinamita gamberra con las señas de identidad del género -la amistad, el amor, la solidaridad- pero a la vez aprovechándose de ellas para logran un film atípico y literalmente maravilloso, un divertimento magnífico e ingenioso, un (anti)cuento de hadas con guiños al cine fantástico, gótico, a la propia Disney, a Indiana Jones... y parodias incluidas de Robin Hood, dle mito del idílico príncipe/princesa (revertiéndolo encantadoramente), a Matrix...
Por fin, y ahora sí, una película apta, necesaria y merecedora de ser catalogada con el socorrido y fariseico apta para todos los públicos. Yo diría "necesaria para todos los públicos". Fenomenal empleo de una banda sonora llena de "hits" del rock.

Es difícil decidir si Shrek se convertirá en un clásico o no, pero lo que hizo en su momento fue casi insuperable, técnicamente estaba entre las mejores películas del momento y muy pareja sino superior a Monsters Inc., el guión era algo completamente arriesgado a que quedara en algo simple o desechable pero hicieron de el algo grandioso, los temas musicales escogidos no llevaron alto a la película sino que la película los llevo alto, y la sátira....aunque se uso sátiras del momento que no serán del gusto de la gente al pasar el tiempo, pero en su momento dejo abajo a todas las películas.

Encantadora, la forma en que se trataron a los personajes, algunos conocidos eran completamente lo opuesto de lo que se esperaba ejemplos: Fiona, La Dragona o Lord F., mientras que otros sorprenden por dar mas de lo que se esperaba.

Si les digo que es la película mas divertida que hay puede que queden decepcionados por que para empezar ya pasaron 8 años desde que salio, pero mi forma de decirlo es mas como un homenaje a lo que en su tiempo me brindo, las salas estallaban en risa, todos quedaban mucho mas satisfechos de lo pretendían, fue una película que dio.

Para chicos y grandes, sin embargo la verdad es que lo disfrutaran mas los adultos ya que buena parte de la sátira va dirigido hacia ellos, y con mensajes bonitos nada fuera del otro mundo pero cumplidores.

Mención especial al doblaje mexicano que en mi opinión es el segundo mejor que e visto (Shrek 2 se lleva el primer puesto para mi), sacaban tantas cosas que solo aquí se podrían comprender y disfrutar, la verdad es que fue una gran experiencia.

En esta Shrek película te enseñan los cebolla valores, como por ejemplo como ser una cebolla azúcar o un super cool profesor del pantano. Te enseña a perforar las capas de cebolla azúcar de la ira del asno. Muestran a un feroz ogro, que te cogen con sus grandes garras de ogro, y te dice como consejo:"Este es mi pantano". En resumen Shrek es amor, Shrek es VIDA!!!

Cuando vi esta película tendría unos 6 años, pero como disfruté viéndola una y otra vez en VHS. A decir verdad, no sé como se las ingeniaron los directores y los guionistas en sacar tan gran película de la manga. Tiene posiblemente lo mejor que puede tener una película, acción, risas, entretenimiento, buenas frases, buen doblaje, buena música y una gran cantidad de personajes diferentes para no olvidar. Me quedo con esta película y con su segunda parte, y con Toy Story 3, entre el podio de lo mejor del cine infantil o animación. El doblaje de Cruz y Raya me gustó bastante, ojalá trabajen juntos pero para otras películas de animación, así por lo menos le darían un toque de gracia a muchas películas de animación infravaloradas.

Desde finales de los 90 hemos podido comprobar una gran evolución en el cine de animación. Pixar irrumpió fuerte en este género con la animación digital y claro, la Dreamworks de Spielberg, que se jacta de ser número uno en efectos especiales, no podía quedar atrás. Así, si Pixar era aclamada por la saga Toy Story o Bichos, Dreamworks se desmelenaba con películas de tono cada vez más adulto, como Hormigaz y la película que nos ocupa: Shrek.

Andrew Adamson (Las crónicas de Narnia) y Vicky Jenson (El espantatiburones) debutaron en la dirección cinematográfica con esta adaptación de un libro de imágenes para niños de William Steig, cuyo argumento podría resumirse de la siguiente manera: el mundo al revés de los cuentos infantiles clásicos.

Lo normal es ver a un intrépido y apuesto príncipe rescatar a la bella dama en apuros acabando con algún tipo de monstruo, sin embargo en Shrek el héroe protagonista es un feo y desaseado ogro, mientras que el infame villano es el sucesor al trono de un reino un tanto peculiar.

Pero el guión es mucho más completo, ya que a la historia central hay que añadir multitud de detalles referenciales, tanto a los cuentos de toda la vida como al cine en general. Así disfrutaremos con parodias sobre La cenicienta, Blancanieves, Pinocho, Dumbo, La bella durmiente o Robin Hood, entre otros, a la vez que sonreiremos al descubrir peleas tipo Matrix, una protagonista muy en la línea de Lady Halcón, viajes en dragón tipo La historia interminable o algún que otro chiste a lo Austin Powers (no en vano su protagonista, Mike Myers, es quien pone la voz a Shrek en el doblaje original).

También aparecen elementos modernos como un castillo al más puro estilo parque temático u otro tipo de actualizaciones en plan Pressing Catch.

Shrek es, por derecho propio, una de las películas más importantes en el cambio de concepción de los dibujos animados. La idea es filmar largometrajes con los que puedan disfrutar tanto los niños como los padres quienes, en definitiva, son los que llevan a los primeros al cine. Mientras los peques disfrutan con la espectacular factura visual repleta de colorido, la pegadiza banda sonora, los hilarantes personajes y ciertas bromas escatológicas, los adultos lo pasarán en grande con los inteligentes e irreverentes diálogos de esta desvergonzada sátira que, además de ironizar con Disney (una de las principales rivales de Dreamworks) destroza de una manera fresca y divertida todos los tópicos de los cuentos con los que la mayoría hemos crecido.

Tuvo tanto éxito que se acaba de estrenar la cuarta secuela. Lamentablemente, aquí sí siguieron el tópico y las entregas fueron reduciendo la calidad de la historia y la capacidad para sorprender. Aún así, hay que dar la enhorabuena a los responsables, ya que estamos ante uno de los grandes clásicos modernos de la animación, que tiene la audacia de resistir varios visionados sin que deje de hacernos gracia.