Duplex

Film realizado por Danny DeVito. Escrito por Larry Doyle ("Looney Tunes: Back In Action", 2003), se inspira en un suceso ocurrido en Francia en 1965. Se rueda en exteriores de NYC y en el plató de Los Angeles Center Studios (CA). Producido por Nancy Juvonen, Drew Barrymore, Ben Stiller y otros, se estrena el 26-XI-2003 (EEUU).

La acción tiene lugar en Brooklyn (NYC), en torno a 2002/03. Nancy Kendricks (Barrymore), organizada y muy controlada, trabaja como empleada de una revista periódica. Alex Rose (Stiller), novelista, está a punto de concluir su segunda obra. Después de un tiempo de feliz noviazgo deciden vivir juntos. Buscan una vivienda acorde con sus posibilidades y aspiraciones. Optan por un duplex de una finca antigua de Brooklyn, espacioso y renovado, de precio algo superior a sus posibilidades. En el piso alto del inmuemble vive una simpática anciana, la Sra. Connelly (Eileen Essel), con contrato en vigor de renta antigua fija.

La película es una comedia de humor, pensada y realizada para entretener y divertir. Enfrenta el mundo de los jóvenes y el de las personas mayores. Jóvenes y mayores piensan de modo diferente, valoran las cosas de modo dispar, tienen intereses distintos y practican hábitos no coincidentes. Frente a los demás, la pareja se muestra irritada y contrariada por motivos cuya explicación topa con la dulzura y serenidad de la anciana. El film muestra que la capacidad de seducción despliega, con frecuencia, fuerzas de persuasión más potentes que la de las razones y argumentos bien fundamentados. La comicidad se basa tanto en el singular comportamiento de la anciana, como en el de la pareja. Se añaden las situaciones que se extraen del desigual enfrentamiento de las dos partes. Las respuestas expeditivas que los jóvenes conciben en sueños son de humor negro. La vis cómica de las situaciones se ve debilitada por los sentimientos de angustia y tensión que acompaña al estrés.

El estrés psicológico y emocional aporta una fuerte limitada de hilaridad y comicidad, en especial cuando se emplea como fuente única, o principal. El film plantea el problema actual de la vivienda, cuyo precio desborda las posibilidades de la inmensa mayoría de jóvenes. Explora, además, los instintos trangresores que se ocultan en el ánimo del ciudadano medio. Comparte con otras obras de DeVito la afición por la comedia negra ("La guerra de los Rose", DeVito, 1989).

La música, de David Newman, presenta una adecuada y muy variada selección de melodías. Son destacables los fragmentos del "Dies irae", "Requiem" de Mozart, allegro del concierto nº 2 del "Estro armónico" de Vivaldi y de canciones conocidas como "Agua de beber", "Hawaii 5.0", "Adiós, Au revoir, Auf wiedersen" y otras. La fotografia subraya la expresión corporal de los actores y la comicidad visual. Las interpretaciones son correctas. Es la primera colaboración de Stiller y Barrymore. Film de entretenimiento ligero y pasajero.

Comedía simpática.
Con estas dos palabras describiría esta película, no es que te vayas a partir de risa pero si que tiene momentos que te provocará alguna que otra risa (al menos a mi me lo ha provocado).
La trama es simple pero efectiva, una parejita se muda a un duplex donde tienen en el piso de arriba a una ancianita que les sacará de quicio.
La anciana puede ser tu peor pesadilla...yo prefiero tener a Drácula de vecino que a ella.
Ben Stiller mantiene su nivel que nos tiene acostumbrados, los momentos cómicos los tiene en las venas.
Drew Barrymore fue nominada por este film a los Premios Razzie como peor actriz. Para mi injusto ese premio porque aunque no esté brillante, creo que no lo hace nada mal.
En tan solo una hora y 23 minutos que dura la película pasan muchas cosas divertidas que hacen que Duplex sea muy entretenida de ver.
El final, es sorprendentemente bueno, no me esperaba ese final, la verdad.
En fin, para pasar un rato entretenido esta comedia va de sobra.

Ben Stiller, por muy encasillado que pueda estar, es un gran actor de comedia. Nadie puede imaginárselo haciendo drama o terror, por ejemplo. En esta "Dúplex" el protagonista está en su salsa en una comedia de humor blanco muy divertida.
Una joven pareja se muda a una bonita casa en cuya planta de arriba vive una aparentemente apacible anciana.
Pero la señora quiere echarles y se forma una auténtica guerra vecinal.
No paran de sucederse las situaciones desternillantes. Y el humor es realmente bueno, sobre todo porque no cae en la risa fácil ni en nada chusco. Tampoco recurre a la parodia de otras películas.
No extraña estando dirigida por el pequeño gran Danny DeVito, que ya había dirigido otra comedia parecida ("La guerra de los Rose") pero con un tono mucho más negro.
Se echa un buen rato y puede verla cualquier tipo de público. Una comedia en condiciones.

Curiosamente Malditos vecinos fue la primera película que se me vino a la cabeza tras terminar esta cinta que me habían recomendado y desconocía todo menos el reparto. El año pasado aunque me lo pasé bien supuso una decepción en mí la cinta de Rogen y Efron pese a algunos puntos buenos de humor. Esta cinta teniendo once años más y sin una R como suelen tener las comedias gamberras logra ser una cinta familiar, romántica muy divertida que cambia la fraternidad por una abuela insoportable y que en su guión aún compuesto de tópicos y convencionalismos un tanto estúpidos logra ser divertida desde el principio hasta la última escena donde nos encontramos un giro realmente memorable, inesperado e ingenioso. Stiller y Barrymore aunque no hagan interpretaciones a recordar logran ser una pareja solvente en pantalla derrochando muy buena química entre ambos.
El guión recicla quizás detalles de otras cintas anteriores del género pero la diversión y el humor están garantizados aunque parezca una comedia americana más. La banda sonora es curiosa y ambienta bien y los toques de humor son constantes aunque algunos sean facilones. DeVito logra una buena comedia para mi gusto, bastante entretenida y rápida ya que apenas dura 80 minutos y logra la diversión y carcajadas que no me desprendió la reciente Malditos vecinos. Buena.

Aunque sea solo una comedia comercial de Danny DeVito más, sí tiene chispazos de inteligencia aunque solo busca la risa.

Comedia con un solo argumento que solo busca el entretenimiento y hacer reír con el alquiler de un dúplex de gran valor histórico de Nueva York con el piso de arriba con una anciana insoportable que parece adorable y que solo quiere ayudar a una joven pareja en una especie de alquiler revertido, sin embargo plantea más malentendidos del que parece previsible. No busques verosimilitud, simplemente ríete de las increíbles aventuras y desventuras de la pareja protagonista, de tus traumas si has sufrido por el problema de conseguir una vivienda o del trauma de los demás.

Los protagonistas son jóvenes y adorables. No estoy de acuerdo con las críticas profesionales que dicen que la comedia pasa a ser mezquina e inmadura, creo que lo es casi desde el principio, y eso resulta maravilloso.

Es una terrible pena que solo se busque hacer reír, que solo tenga un argumento y absolutamente nada hacer recapacitar sobre los abusos que estamos dispuestos a soportar por una vivienda, o la anciana para superar la terrible soledad de la vejez.

El final tiene la sorpresa de un doble salto mortal para conseguir la sonrisa alargada definitiva. Hay que ser agradecidos con la comedia desternillante en el cine, cada vez hay menos.