Amor en juego

Andaba pensado que lo que le pasa a los protagonistas de "Amor en juego", la ambiciosa asesora comercial, pero sin pasarse, Lindsey Meeks (Drew Barrymore) y el enrollado profesor de instituto Ben Wrightman (Jimmy Fallon), bien podría suceder en Europa a un forofo del fútbol. Seguro que hay casos de estos aquí. El caso es que él tiene devoción por los Boston Red Sox, un equipo de béisbol, lo que será un impedimento para llevar adelante su relación con Lindsey. Luego resulta que me entero de que la película es un remake de la inglesa "Fuera de Juego" (1997), que a su vez nace de un libro autobiográfico del británico Nick Hornby escrito en 1992, en el que describe su pasión por el Arsenal, equipo de fútbol. Si es que lo veía venir.

Sí, amigos, a mi me también me ha sorprendido que los Farrelly, Peter Farrelly y Bobby Farrelly, se decantaran por una comedia romántica limpia a más no poder, salvo un par de referencia a los vómitos, una minucia en el cine contemporáneo y una rareza en la filmografía excesivamente chabacana de ambos, en realidad echada a perder desde la también aseada y en todo caso, enorme comedia "Dos tontos muy tontos (1994). Vamos, que se puede ver en familia. Lo malo de "Amor en juego" es que es típica y previsible, con un esquema visto 200.000 veces, una más o uno menos, pero lo bueno, además de que actúa Drew Barrymore, por la que siento simpatía, es que tiene cierta profundidad y dos o tres golpes de humor muy buenos.

Comedia romántica con Jimmy Fallon y Drew Barrymore. Un remake de la película de 1987 del mismo título con Colin Firth y a su vez basada en el libro homónimo de Nick Hornby. Me parece un buen remake, sobretodo gracias a la química de su pareja protagonista y esos buenos momentos que comparten los dos, el metraje no se hace nada aburrido. Entre las canciones de su banda sonora podemos encontrar maravillas como la "Sweet Caroline" de Neil Diamond.

A veces con un puñado de escenas divertidas, ver a los actores cómodos en sus papeles y entre otras cosas... se puede llegar hacer una buena comedia. De esas de pasártelo pipa y que cuando acaba te acuerdas de las escenas que más te han hecho reír y luego la olvidas casi por completo. Pues es el caso de Amor en juego. Recomendable

Una efectiva comedia romántica, con una trama muy identificable y un detonante muy divertido: una treinteañera conoce a un treintañero que parece no tener ninguna tara. Sus amigas intentan hacerle ver que eso es imposible. Cuando descubre cuál es su tara no concibe que pueda ser un muro para ellos.

Es cierto que a mi también me gustan los hermanos Farrelly en estado puro, pero también es cierto que se agradece en ellos este giro a la cordura, a la moderación, a la poca exageración. Y creo que han elegido a la historia perfecta, una comedia romántica bien dirigida y bien protagonizada, con diálogos exentos de chascarrillos barriobajeros y groseros, y con buenas dosis de humor fino (salvo alguna que otra excentricidad, sobre todo al principio, del protagonista masculino). A mi, la que verdaderamente me ha gustado es Drew Barrymore, una actriz mucho mejor de lo que se la tiene catalogada. No es la primera vez que la venero y que además me parece que sale muy guapa y atractiva en la película. ¡Qué siga así!