Razorback: Los colmillos del infierno

Desde lejos, esta película parece otro explotation fetichista y clase b. Tiene todos los condimentos divertidos y coloridos para que así sea: un terrible monstruo, un universo de historieta, personajes marginales pero sorprendentes, acción y aventuras. Sin embargo, la calidad visual y compositiva de las imágenes que completan esta preciosura, son de un nivel autoral comparable a la de los grandes clásicos del cine fantasía como Blade Runner o Total Recall. La iluminación y las fotos te quitan el aliento; los encuadres te retuercen las ideas; el arte y la escenografía llenan los ojos, y tu cerebro se hunde en una aventura vertiginosa que avanza palo y palo, en un universo embriagador y sorprendente.

¿Cómo una película de acción/aventuras pude ser tan inspirada visualmente? No es común. Pero vamos, esta no es una película normal, es una obra maestra desbordante y arrolladora, que no deja aspecto cinematográfico sin tratar como si fuera una cuidada escultura.

Primer film de Russel Mulcahy ("Los inmortales" de 1986) que sorprendió a crítica y a publico, aunque en España pasó sin pena y gloria en el momento de su estreno, pero fue un gran "blockbuster" en los videoclubs de los 80.

La desaparción de una periodista norteamericana en la Australia profunda, hará que el esposo vaya a buscarla hasta Australia y que se encuentre un pueblo lleno de salvajes "palurdos" exceptuando una guapa veterinaria y un abuelo que años atrás vio desaparecer a su nieta en un ataque de un jabalí monstruoso. El recién llegado investigara y descubrirá que ese jabalí de tamaño descomunal es el que con sus ataques siembra el terror y será quién intente dar caza a la bestia con la ayuda de la joven investigadora de la fauna de la zona.

Totalmente recomendable película de terror con animal bestial que por su fotografía tanto de las vistas diurnas como las nocturnas hacen de "Razorback - Los colmillos del infierno" uno de los films importantes de terror de los años 80.

6,8/10 - Terror de toque realista con bestia salvaje y monstruosa. Imprescindible y recomendada.

A fines de los 70 principio de los 80 hacia furor el cine australiano.
Directores como Bruce Beresford, Peter Weir, George Millar eran reconocidos en todo el mundo.
Russell Mulcahy con esta película se subió a esta ola triunfalista.
La mayoría de ellos siguieron sus carreras en los Estados Unidos con suerte dispar.
Russell Mulcahy se quedo en promesa ya que exceptuando Highlander su carrera nunca levanto vuelo, terminando haciendo películas para TV.
En este caso, Razorback le dio la fama suficiente para trascender las fronteras.
La película fue muy elogiada por la crítica en fecha de su estreno. Pero lamentablemente el tiempo le jugo en contra.
Salvo la fotografía de Dean Semler que es excelente mostrando parajes inhóspitos de Australia, no hay nada para destacar.
No hay suspenso, la historia se dispersa quitando interés a la trama, en el momento que va a suceder algo interesante la escena se corta, el espectador tiene que imaginar que es lo que paso.
El jabalí asesino aparece 3 o 4 veces, solo se le ve la cabeza, con un montaje súper acelerado.
Vi la película con muchas expectativas, pero me encontré con una película muy menor, que no justifica la fama de película de culto que tiene.

Lo mejor: La fotografia que le da a la película un toque sobrenatural.
Lo peor: la impericia de Mulcahy, que teniendo una historia atractiva y un escenario alucinante no pudo hacer una película atractiva.
La escena: el jabalí asesino se lleva a la rastra una vivienda prefabricada.

Mulcahy busca utilizar la técnica spielbergiana de "Tiburón" (1975) de mostrando poco e insinuando más se consigue más terror, pero no le funciona. En la cinta del escualo esto funcionaba porque mostrándolo poco se conseguía tensión y se simulaba su inverosímil apariencia -no tenían grandes efectos, era una máquina poco elaborada-, pero en el caso de este jabalí el mal montaje lo destroza, la cantidad de tiempo que permanece la imagen del monstruo no es la adecuada.

Lamentablemente este film aburre y se le escurre la tensión por los cuatro costados. Lo peor es que el bicho deja de ser el centro de atención en varios momentos lo que le resta mucha emoción, la historia de venganza para con los hermanos taranbana no ayuda a que este jabalí sea lo más temido de la cinta. Ciertos aires de inteligencia que adquiere el animal son sencillamente patéticos y de la resucitada del final mejor no hablemos porque es peor que de telenovela.

El argumento no ayuda mucho, el protagonista es un tipo que acaba de perder a su esposa -él no sabe si ella está muerta o no- y se dispone a ligar con la rubia porque de última sin historia de amor no hay peli. La intro del veterano no es mala, pero se pasan con la parte del juicio, no era necesaria, bastaba con contar la leyenda.

Mala dirección y peor montaje, la cámara movediza del final es muy molesta, los gritos del veterano montados con un efecto de viraje a negro de la imagen son de un considerable mal gusto, la única escena que realmente se destaca es el ataque del jabalí a la reportera. Incluso hay problemas de continuidad, en una toma el protagonista está en un lado y luego aparece en otro -se da sobre el final cuando están en el frigorífico y la toma cambia de plano medio a general-.

Las actuaciones son flojillas, me atrevería a decir que más de uno no es actor, hay momentos en que zafan y otros en que directamente no. Los hermanitos "maldad" son risibles.

Lo mejor es la BSO, más exactamente la melodía principal; y una fotografía muy lograda aunque no tenga mucho que ver con el terror sino que parece más de western.

Lo mejor: la escena del ataque a la reportera. Queda como punto de inflexión puesto que deja el listón muy alto y el resto del film se queda por debajo.
Lo peor: el montaje es lo más descuidado.

Qué bien se sabía mantener la intriga en las películas de este tipo en aquella época, por pura necesidad la mayoría de la veces hay que reconocerlo, pero si se hacía bien es que el director tenía talento, Ridley Scott , Steven spielberg o James Cameron son algunos ejemplos, este Russell Mulcahy no es exactamente uno de ellos aunque tenga “Los inmortales” en su palmares, pero hizo este par de películas.
Aquí la historia empieza con la desaparición de un niño que está al cuidado de su abuelo, al que acusan de la desaparición, la historia se centrará en un periodista de Nueva York que quiere investigar el caso.
La película tiene un cierto aire a "Mad Max"; montaje dinámico, para captar la atención , con gente que vive con lo mínimo y donde casi todo es páramo, (quizá el estilo venga condicionado por el entorno) , porque George Miller mostró algo parecido en su saga.