Bareback ou la Guerre des sens

Hace ya un tiempo que los “osos” se han consolidado como grupo en el mundo gay y ofrecen en todos los frentes de la imagen nuevas posibilidades frente a los cuerpos rasurados y esculturados de gimnasio o de anabolizantes. El director ha visto oportuno hacer una película cuyos protagonistas sean del grupo de los “osos” al que al parecer él también pertenece y con el otro protagonista se han montado un guión al que han querido darle una cierta “qualité” que tanto caracteriza al cine francés. Pero el proyecto resulta absolutamente fallido porque en el cine los actores, a menos que sea un documental, tienen que saber actuar si tienen un personaje que interpretar y por lo menos tendrían que saber decir un texto cuando la película está basada en disquisiciones sobre la vida y la muerte, sobre el amor y otras soledades. La planificación es amateur con plano y plano, ni siquiera contraplano, en diálogos que se hacen pesadísimos y los movimientos de cámara son tan forzados que desagradan. El director ha tenido la suerte de contar con una cámara subacuática y la aprovecha para meter planos que por otra parte tienen poco significado en la historia, como no sea mostrar los desnudos de los protagonistas bajo el agua. Por último advertir que hay secuencias que solo se soportan desde el punto vista pornográfico gay.