Def-Con 4

Flojísima película de ciencia-ficción post-apocalíptica, escrita, producida y dirigida por el desconocido (a Dios gracias), Paul Donovan y un par de amiguetes tan desconocidos como él. A pesar de un inicio aceptable, (mientras se mantienen en el espacio), en cuanto el satélite baja a la tierra, después del holocausto nuclear, el film cae de la misma manera… de golpe. Historia sin pies ni cabeza y que recuerda por momentos a “Zombie” (George A. Romero, 1978), Mad Max (George Miller, 1980), pero sobretodo por su calidad y cutrez escénica, a las películas italianas apocalípticas de la época, tipo “1990, Los guerreros del Bronx”, (1982) del ínclito Enzo G.Castellari y alguna otra memez por el estilo. Aquí solo se salva la banda sonora de Christopher Young (Swordfish, 2001) en uno de sus primeros trabajos, sin duda lo mejor de la película, el resto para tirar, actores, director, personajes, diseño de producción, etc. Se lleva un tres, por el aceptable (solo aceptable) cuarto de hora inicial. Para olvidar o simplemente prescindir de ella.

Lo único que se salva de esta película es la idea que toman de base para hacer el argumento. Un mundo post-apocalíptico dominado por un malvado tiranuelo en el que unos astronautas tendrán que arreglárselas para sobrevivir. Una idea que ni siquiera es precisamente original y no aporta mucho.
El argumento parte de entrada de una grave incoherencia que hubiera podido ser arreglada fácilmente (spoiler) y tiene un ritmo tirando a lentorro. En suma, todo en ella respira cutrez por los cuatro costados. Las interpretaciones son de saldo (al igual que los personajes), la fotografía tiene un tono como si alguien le hubiera bajado el brillo y el color, los decorados no tienen mucha credibilidad que digamos y de los efectos visuales para qué hablar...
Un producto flojo que se hace largo y donde te acaba dando igual el destino de los personajes y del mundo en general con tal de que la película acabe de una vez.

______________

Más críticas en:
https://unblogacincoalturas.wordpress.com/

Como película postapocalíptica de los 80 y de bajo presupuesto, he de decir que no está mal del todo. Se deja ver.

La historia va de que se desata el holocausto nuclear, y desde el espacio los tres tripulantes de una nave espacial observan como espectadores las explosiones. Deciden entonces aterrizar y lo que se encuentran son bandas de guerrilleros que sobreviven como pueden. Unas recurriendo al canibalismo y otras esclavizando a pequeños grupos de gente.
Recordemos que en los 80, en plena guerra fría, el miedo a un holocausto nuclear era justificado.

Hay muchos disparos, muchas muertes gratuitas, mucho chulo, y mucho actor aficionado (aunque algunos de ellos después haría carrera). Tiene un aire a un episodio del 'Equipo A', sólo que aquí muere gente.

La carátula es magnífica, pero no refleja fielmente el contenido del film, que es bastante más modesto.

Modesta cinta de Ciencia Ficción ambientada en un futuro post-apocalíptico al estilo “Mad Max” o incluso al planteamiento del “day after” que se tiene en otras películas como “ En la Carretera” (The Road, 2009) de John Hillcoat o “El Libro de Eli” (The Book of Eli, 2010) de los hermanos Hughes o la serie “ The Walking Dead” si entre tal panorama se pone a un peligroso sociópata de líder entre los supervivientes atrincherados en un fuerte más parecido a una chatarrería.

Desde éste punto de vista una película tan olvidable como lejana que es “DefCon4” de Paul Donovan puede resultar interesante. Realizada con un presupuesto bajo y sin ningun tipo de pudor o detalle nos basta con la inquietante como tensa introducción espacial cuando tres de sus protagonistas, el comandante Howe (Tim Choate), el capitán Walker (John Walsch) y la doctora Jordan (Kate Lynch), tripulantes de una nave orbital cumpliendo una misión llamada Nemesis, son espectadores directos de una guerra nuclear entre Estados Unidos y la Unión Soviética. Armados con cabezales nucleares alguien interesado desde la Tierra los obliga a aterrizar. Todo rastro de civikización queda en salvajismo y desolación. Pero un grupo de supervivientes liderados por Gideon (Kevin King) una suerte de niño pijo con ansias de sobrevivir les estará esperando y no para bien.

Es lo que tienen la mayoría de éstos productos con subgénero. Y como más serie B con menos recursos más argumento estilo western, supervivencia, pocos efectos especiales y el sacrificio y empeño de los actores para demostrar como actuar, que no es mucho. Pero un servidor se alegra de que ésta película, que se puede disfrutar si no se tiene nada mejor que hacer, forme parte de la indeterminada lista de cintas de su clase que, ocukta e ignorada, siempre está allí... Dando la nota.

Típico producto ochentero de serie B, de género post-apocalíptico que recuerda a tantos filmes con el mismo punto de partida - The aftermath (1982), El planeta de los simios, Mundo sin fin - unos astronautas retornan al planeta tras una guerra nuclear y se encuentra una sociedad violenta, en la que señores de la guerra pululan por doquier. Se puede aderezar con caníbales mutados, esto es opcional.

El astronauta irá como pollo sin cabeza, apaleado, torturado, hasta decir basta. Los personajes, la mayoría no se duchan, son copias de las películas de Mad Max. Y todo ello tras pocos meses tras la guerra. En fin, visto lo visto, nunca se sabe. Pocos medios, casi todo rodado de noche. Aunque tiene un buen arranque, con una nave espacial bien ambientada, tras el aterrizaje el guión deviene en algo simplón, con artefactos madmaxianos y todo lo habitual en este tipo de películas. A quién le guste el género pasará el rato y a quién no, le parecerá cutrona.