Svejk vestido de civil

Después de haber servido como militar durante la Primera Guerra Mundial, Jaroslav Hasek (1886-1923) decidió recopilar sus vivencias, aventuras y toda suerte de situaciones divertidas que ocurrieron durante aquel tiempo en que estuvo sirviendo a la patria checa. En 1920, con el título “Las aventuras del buen soldado Svejk”, comenzó la publicación de sus narraciones alcanzando un volumen de cerca de un millar de páginas, pero no pudo terminar todo lo que pretendía debido a su prematuro fallecimiento cuando sólo tenía 37 años.

Svejk es un personaje un tanto ingenuo, pero a la vez malicioso, bastante noble, muy patriota y con un gran hado a su favor, que hizo las delicias de los lectores y fue luego llevado al cine en una serie de películas de bastante éxito: “Svejk cautivo en Rusia” (1926) de Svatopluk Innemann, “El buen soldado Svejk” (1926) de Karel Lamac, seguida por el filme que ahora nos ocupa de Gustav Machatý, y en 1931, se rodaría una nueva versión de “El buen soldado Svejk” dirigido por Martin Fric. Más recientemente, en el año 2007, se estrenó “Las aventuras del valiente soldado Svejk” un filme de animación de Rinav Gazizov… y es muy probable que, Hollywood, se interese algún día por hacer algo con este divertido personaje.

“SVEJK VESTIDO DE CIVIL” nos muestra al ahora retirado militar, Josef Svejk, dedicando sus días a sostener un improvisado refugio destinado al rescate de perros perdidos, heridos o abandonados. Es vecino de la joven modista Anicka (Dina Gralla), y un par de leales y bohemios amigos, lo acompañan en sus salidas de esparcimiento como en sus aventuras de corte perruno.

Por otro lado, aparece el barón Camra, un hombre ya mayorcito fascinado con las muchachas a quienes está dispuesto a regalar un Ford último modelo, una simpática mascota o el dinero que requieran con tal de obtener sus favores. Su última conquista se llama Lo (Renate René), y al tiempo que ella pierde a su perrito Hero por el que ofrece un rescate, el anciano comienza a sentir que pierde otras cuantas cosas.

Gustav Machatý hace un filme muy entretenido, pues está dosificado con toques de parodia, romance esperanzado y sensualidad muy atrevida para la época, en un ambiente de altos y bajos, y con personajes un tanto caricaturescos que hacen de las suyas en las afueras de Karlovy Vary.

Karel Noll, el único actor que ha repetido como el buen soldado Svejk, logra una caracterización bastante simpática y Jan Richter le hace una muy buena segunda como el insaciable bebedor Zizala.

Y estén muy atentos… porque van a ver lo fácil que es hacerse ricos.