Los hipócritas

La tercera película producida, dirigida, guionada e interpretada por cordobeses que veo, debo decir que es la menos peor, aunque no es un gran mérito, ya que las otras eran prácticamente inmirables, esta tiene algo de ritmo y los actores que son varios de las otras películas por lo menos aprendieron en algunos casos (no todos) a no recitar sus parlamentos.
La historia es muy básica y a pesar de que la película dura apenas 1 hora, se hace larguísima y estiran la premisa a más no poder, dando vueltas sobre lo mismo de forma monótona.
El protagonista no genera la más mínima empatía, es soberbio, resentido, oportunistas, y la familia que vendría a representar todos lo malo de la burguesía terminan siendo entre insulsos y caricaturescos, igual que los diálogos, casi todos suenan falsos, declamatorios, clichés, mal copiados de telenovela, igual algunas de las situaciones.

Tal vez los aspirantes a directores creyeron que en el cine bastan un par de ideas mal barajadas y el ejercicio complejo de la realización para obtener resultados. Me temo que se equivocan por mucho o simplemente no les interesa saberlo.
Si acaso los actores en su acartonamiento logran expresar lo que parece es el denominador común de toda la realización: la desidia.
Algo de lo que los productores de este intento de película no son único ejemplo, es ese temple abotargado que .muchos directores nacionales quieren transmitir, entendiendo muy poco o nada del cine apremiante de Lucrecia Martel, y para empeorar el enfoque, seguramente los lúcidos aspirantes creyeron que era sencillo reproducir el tempo de realización con que Damián Szifron tiñe la boda del film "relatos salvajes, una joya que recomendaría mucho estudiar si se quiere que el público pase 1 hora aguantando pacientemente algo que al finalizar no da crédito de lo pueril que pueden resultar sus intenciones.