Home Ground (Serie de TV)

La serie nos sumerge en un ambiente futbolístico desde el comienzo, lo cual implica para todos aquellos amantes del balompié que disfrutarán de una intrahistoria que pocas veces se ha dejado ver en la pantalla. La adaptación del fútbol al mundo cinéfilo o seriéfilo ha tenido multitud de muestras de que su maridaje es posible, pero esa manera de "insertar" a la misma un ambiente de realidad y trabajar en la parte más interna del apartado deportivo no es un trabajo sencillo de realizar.

La testosterona es latente. Estamos en un mundo que, y por suerte parece estar esto cambiando, a priori se considera de hombres. Retrógrados e incultos siguen afirmando que el fútbol femenino no tiene cabida, y ya no eso, si no que una mujer no puede formar parte en otros aspectos de gestión en el masculino. Megan Rapinoe ya lo dejó claro cuando comentó aquello de que era la final de un Mundial, que debería pararse el mundo para verlo, y sin embargo se colocaron otras competiciones en el mismo momento.

Esa necesidad de contar algo tan triste en pleno 2019 como esto es, sin embargo, un añadido a la serie, que no centra toda su trama en ello y no deja de lado el aspecto de la historia en si y como se desenvuelve todo lo que debe hacerlo en un vestuario de un club de primera división. Obviamente, la repulsa de ciertos fans, la dificultad de lidiar con un vestuario, algún que otro compañero que espera el batacazo más que el triunfo y unos cuantos etcéteras son los apuntes que hacen que lo que nos están contando en 'Home Ground' tenga la suficiente garra y enganche lo que debe hacerlo.

La serie sin embargo monta un debate totalmente sosegado y light, aunque profundo. Es decir: se dice todo lo que se tiene que decir, se muestra en escenas, se siente durante toda la serie y se montan historias secundarias a su alrededor, pero aun así no es el hilo indispensable de la misma.

Ane Dahl Torp, a quien hemos visto en 'Zombis Nazis' o 'La ola (Bølgen)' es la gran protagonista de la serie dando vida a Helena Mikkelsen. Una auténtica entrenadora que hará todo lo que esté en su mano para demostrar que es una profesional de pies a cabeza y que tiene las aptitudes más que necesarias para desempeñar su puesto mucho mejor que muchos hombres que lo ansiaban, entre ellos el segundo gran protagonista de la serie.

Ese no es otro que John Carew, a quien recordamos aquellos amantes del fútbol como ese delantero noruego de gran envergadura que ganó una Liga de España allá por el 2001-2002. Este antiguo jugador profesional da vida a un futbolista que afronta el final de su carrera y que buscaba ese gran último contrato como entrenador-jugador... hasta la irrupción de Helena.

¿Por qué eso de "más femenina"? Porque por poco nos quedamos sin 'Home Ground'. A Dahl le dieron el guion inicial y se enamoró de Helena Mikkelsen: una mujer luchadora que era muestra de la dureza que una mujer debe mostrar para triunfar en un entorno tan repleto de testosterona y profundamente cerrado (si, aún) como el fútbol masculino. Pero cierto productor pensó que Helena era un personaje demasiado antipático y poco femenino.

“Arruinaron el personaje. Me molestó muchísimo pensar que un hombre había leído el guion, había dicho que no le gustaba y se había optado por hacer aquellos cambios. No sabía si iban a darme finalmente el papel, pero yo ya no lo quería”. Johan Fasting, guionista y creador de la serie sabe que gracias a ella y a dicho comentario la serie es lo que es a día de hoy: “Muchas de las primeras opiniones que obtuvimos sobre los guiones decían que la protagonista era demasiado borde, y que debíamos hacerla más simpática. Aunque no estaba en sintonía con la serie que estábamos haciendo, decidimos hacer caso y ablandar al personaje. Pero no funcionaba, y gracias a Dios Ane se plantó y nos dijo que lo que habíamos hecho era una tontería y que no pensaba aceptar el papel”. Fasting y su equipo regresaron a la Helena Mikkelsen que todos podemos disfrutar en 'Home Ground'.

'Home Ground' es divertida, vibrante en su calmado ritmo y elegante. Muestra un lado profundamente denostado del deporte rey y atavía a la mujer protagonista con todas las armas necesarias para montar un discurso tristemente necesario. Sin embargo no nos dejemos llevar solo por eso, pues estamos ante una temporada apasionante que no dejará indiferente a nadie. La dirección lo ha sabido plasmar en el terreno de juego como si de una estrategia de Guardiola se tratase... y el resultado es un golazo por toda la escuadra.

Crítica para MagaZinema.

Si la serie hubiera acabado con los tres capítulos iniciales de la primera temporada, mi puntuación estaría entre el 8 ó 9, pero tras ellos, el desarrollo de la misma cabalga cuesta bajo en un gradual declive que aunque sus pequeños giros de guion trata de salvar los muebles, se pierde la esencia de la misma por otros derroteros que ganan cada vez mayor incredulidad.

Aún a pesar de su camino irregular, la primera temporada hubiera tenido para mí una puntación de 6 ó 7, pero el chicle lo continúan alargando con una innecesaria segunda temporada que en mi caso consigue aburrirme hasta la saciedad, abordando estereotipos de moda y, notándose, creo que con demasiado descaro, la falta de ideas para continuar con este proyecto.

Algunas sobreactuaciones y puestas en escena algo ridículas o surrealistas,(alguien debería decirle a los noruegos que los suyo no son los chistes), terminan por torpedearla por debajo de la línea de flotación y, sinceramente, espero que no experimenten con otra tercera temporada porque creo que a este limón no se le puede sacar más zumo...Pero quien sabe...

Parece increíble pero el asunto futbolístico no suele funcionar en el cine. Se han hecho varios intentos y no suele salir bien. Esta serie rompe la baraja. Aquí tanto cine como fútbol se dan la mano para ofrecer una historia de calidad.

Lo mejor:
- La banda sonora
- Los paisajes
- Las interpretaciones
- Las historias

Lo peor:
- La autocensura. Media serie estamos dentro de un vestuario y no hay desnudos. Ni siquiera en calzoncillos. Ni duchándose. Le resta verosimilitud.

Vi o mejor dicho "I binge watched" Friday Night Lights .Y debido a eso puedo decir que esta serie, lo mismo que el mentado "Friday Night Lights", te arrastra y te involucra en sus tramas y subtramas. Tal vez sea también la música que cautiva mientras se desarrolla cada episodio. Este es duro de ver, si te gusta ver las cosas en versión original, como yo, pero vale la pena sin duda.
Una mujer teniendo éxito (apenas) en un mundo netamente masculino.
Hace que sea como la vida misma y que el drama sea real.
Hace sentir bien pero no en cada ocasión.
Hay buen rollo pero no siempre...
Esta serie es entretenida y auténtica. Es probable que no sea la mejor manera de ganar dinero pero aquí rompe un poco los moldes y como dije antes, te arrastra con sus tramas. Pero no pagamos para que así sea nuestro entretenimiento? 10/10 here for that. No piensen en Noruega. Piensen en la vida. Piensen en oportunidades. piensen en non conformarse. Piensen en afirmar que "yo soy lo bastante bueno para hacer esto". Eso!!!

Una serie que se vé completa, es porque -en mayor o menor medida- interesa. Y quiérase o no, también porque sus personajes despiertan sentimientos en el espectador. Sin embargo, esto no impide decir que HEIMEBANE es despareja...
Muy probablemente, quienes más han de empatizar con ella, serán los simpatizantes de equipos de ascenso o "chicos", semi profesionales, de bajo presupuesto, barriales, pueblo chico, etc. Pues de eso se trata...
Norte de Noruega -país futbolísticamente de los menos relevantes de Europa-, entrenadora de fútbol femenino contratada de emergencia y temporariamente para reemplazar a un DT enfermo. Y a partir de allí, una historia con relativamente poco fútbol y bastante drama extra futbolístico. Planteos y discusiones estratégicas, tácticas, técnicas, cuestiones administrativas complejas de abordar, auspiciantes, privatización, situación personal y familiar de los protagonistas (Helena, la DT y su hija adolescente, Erden, el manager del club, sponsors y jugadores, más y menos destacados). Sí hay a lo largo de los 18 episodios que completan las dos temporadas, muchas situaciones típicas de cualquier equipo deportivo; objetivas y subjetivas. De relación, económicas, transferencias, hinchadas, rivales, etc.; así como también excesivo tiempo ocupado por "el melodrama". Pero cuenta con caracterizaciones muy interesantes -sin spoiler- como p.e. la de Ane Dahl Torp, la protagonista principal. Fotografía, escenarios naturales y música, son muy buenos.
Indudablemente, HEIMEBANE toca un tema ríspido, como es la posibilidad de que una mujer entrene a un equipo varonil profesional, cosa que hasta donde sé, nunca ha ocurrido. Vencer un prejuicio de esa naturaleza -en este caso en la ficción; pero mucho más en la realidad- no será fácil... Porque el fútbol es un deporte originariamente masculino y, si bien su actual versión femenina es digna, está a años luz de la varonil; tanto en calidad deportiva como en convocatoria de público. Y además, porque así como los varones no suelen tener particular interés en inmiscuirse en actividades tradicionalmente femeninas, el avance feminista pretende ser aceptado hasta donde es claramente declarado "persona no grata". Y sin terminar de entender -ni mucho menos aceptar- que "diferencia" no es "discriminación". O que los hombres, además de su natural interés por el sexo opuesto, tienen otras actividades en las que no desean incluir mujeres; les guste esto o no a ellas y/o al "colectivo LGTB". Si alguien lo duda, que vaya a cualquier estadio y haga una compulsa popular...
A fuerza de romances, divorcios, algo de las tan de moda situaciones homosexuales, etc; en los primeros seis episodios de la segunda temporada la serie se pone un poco pesada. Pero afortunadamente en los últimos dos, retoma el objeto argumental original y vuelve al fútbol, llevando la historia a un final emotivo.
En síntesis: ¿es una serie que merezca un puntaje tan elevado como el que acumula hasta hoy? No me parece. Pienso que quedaría bien ubicada entre pasable e interesante. Veremos cómo termina valorada cuando vote y opine más público.