El mejor amigo del hombre

Un film de terror con toques de humor negro inspirado por films como la interesante Cujo, el perro asesino.

Protagonizada por uno de mis actores favoritos, Lance Henriksen estamos ante una película entretenida y con cierto mensaje social a favor de los animales y los crueles experimentos que se realizan con ellos en oscuros laboratorios sometidos a torturas brutales.

La película esta bien rodad y fotografiada tiene buenos momentos con el perro psicópata que la verdad resulta intimidante y por lo general resulta entretenida y con cierta calidad, no es un producto vulgar y mediocre como pueda parecer.

Para pasar el rato y tomar algo de conciencia con el trato los animales.

Mucho antes de poder permitirse producir la saga El Señor de los Anillos, la productora/distribuidora New Line Cinema era una modesta compañía enfocada hacia el cine de terror de bajo presupuesto. Las sagas Pesadilla en Elm Street, Critters, Tortugas Ninja, y ya en los noventa el acercamiento hacia un cine de mayor calidad con Se7en y American History X entre otras. Un largometraje más cercano a la primera época de New Line es El Mejor Amigo del Hombre (1993), largometraje dirigido por John Lafia (Muñeco Diabólico 2) con Ally Sheedy (Cortocircuito) y Lance Henriksen (Aliens, el Regreso) en papeles principales.

Una periodista (Sheedy) se infiltra en un laboratorio en el que se experimenta con los genes de los animales, dejando libre y quedándose a Max, un perro que le hace ojitos. Lo que no sabe, y a nosotros nos hace saber el dueño del centro (Henriksen) cuando denuncia el robo a la policía, es que Max es un perro que tiene combinado su ADN con el de otras razas de animales -felinos, camaleones...-, lo que le permite trepar por los árboles, la capacidad de camuflarse, superfuerza. Decir que el perro está de buenas por un anestésico que le ha sido suministrado, cuando se acabe el efecto se cargará a todo quisqui.

El cine ha tocado varias veces el tema de los chuchos asesinos, sea por la rabia, experimentos genéticos o un mal adiestramiento. Fiel Amigo (1957), Cujo (1981), Perro Blanco (1981) Proyecto: Terror (1988). El Mejor Amigo del Hombre se suma a la lista, siendo el más pobre de estas no muy originales cintas de perros asesinos.

Si algún día a algún avispado -o no- productor se le pasará por la cabeza hacer que Jason de Viernes 13 se reencarnara en un perro, posiblemente el resultado sería El Mejor Amigo del Hombre. Hora y veinte de paseos por un vecindario con el can cargándose todo lo que pilla por delante -el chico del periódico, el cartero-, teniendo tiempo para un revolcón con una collie que le asegure una camada para una posible secuela que tuvimos la suerte de no ver nunca.

Escenas de terror cutres en las que se nota que suplantan al animal por una manopla con forma de perro -cuando se lanza al cuello-, y unas notas de humor que traen a la mente los peores momentos de Este Chico es un Demonio... pero con perro, hacen que sorprenda que este El Mejor Amigo del Hombre se llegara a estrenar en cines en USA.

A salvar: la escena del can tragando un gato sin masticar -aunque vuelve a notarse la manopla-, la actuación del perro, el score principal, que sea corta.

'El mejor amigo del hombre' es una película que se deja ver, entretiene y no tiene más pretensión que esa. No diría que es de terror porque más que miedo da risa en algunas escenas, pero sí ciencia ficción porque el perro está creado a base de experimentos genéticos.

Una periodista que persigue un reportaje sonado para impresionar a sus jefes se cuela en un laboratorio en el que sospecha que hay maltrato animal. Se complica su intrusión y al huir se lleva un gran perro que, en principio, parece la mascota perfecta.

Con una inteligencia sobrenatural, el perrete adora a la periodista, pero intenta quitarse de enmedio al novio de ella. Pronto, porque la película es corta, empieza a cometer diversas perrerías (nunca mejor dicho).

El científico que había creado al perro sabe que lo tiene que encontrar antes de que la líe parda y la policía también está manos a la obra, pero no hay quien pueda con el Superman de los perros.

Me reí con esta frase: "¿Qué sabes tú de los derechos de los animales? Tienes un loro y no te soporta"