¡Hay motivo!

Hay que ver qué mal iban las cosas con el gobierno de Aznar. El precio de la vivienda, las desigualdades, la inmigración, el maltrato a las mujeres, las guerras... Menos mal que llegó Zapatero para arreglar todos los problemas.

Esta película es interesantísima, pero para verla ahora, con la perspectiva del tiempo, y darnos cuenta de que todos los problemas que se achacan al PP siguen estando, y además tenemos otros, después de casi cuatro años de gobierno socialista. Vamos, que los únicos que están mejor son los subvencionados del cine.

Da risa.

El mejor corto: el de Icíar Bollaín

NOTA: No apoyo a ningún partido político, así que creo tener una perspectiva bastante objetiva.

¿Y la película?

Falsa, engañosa, manipuladora, triquiñuelera, llena de mala conciencia (ah... qué fácil es apoyar a los "sin papeles" o ponerse de parte del trabajador que gana dos duros cuando vives a tutiplén gracias a las subvenciones), hecha con premeditación (se estrenó justo antes de las elecciones del 11-M), partidista...

En fin. Una aberración inconexa y aburrida que no hace otra cosa que besar a la mano que da de comer a un buen número de cineastas nacionales.

¿Con qué me quedaría de la película?

Con el segmento de Icíar Bollaín: no es político y habla de un tema (cómo los médicos se ocupan de los partos de la manera que les es más cómodo) en el que parece tener razón.

Reflexión final: Los del PP además no tienen la vista del PSOE (podrían apoyar una película como la que nos ocupa para atacar a ZP -anda que no da juego la crisis-) y no lo hacen, así que el PSOE les va a ganar siempre por la mano usando el cine como arma de propaganda...

En fin. Cine y política. Menudo coñazo. Menos politiqueo y más pelis de género, cojones.

Hay motivo para detener a cada uno de los intelectuales de pacotilla que crearon este esperpento, esta ridiculez más absoluta, esta patética muestra de propaganda demagógica moderna, infectada por progresismo de salón, por ricachones de pacotilla con palestinas en el cuello, si sirviesen para colgarles de un abeto tendrían su función bien definida.
Hay motivo para quemar cada uno de los DVD que se han distribuido de esta bazofia inmunda, irrespetuosa, de una planicie intelectual vergonzante, de un rigor invisible. Ni un sólo corto se salva, todos a la hoguera mientras bailamos al son de los cuatro vientos insultos de rompe y rasga.
Hay motivo para desprestigiar a cada uno de los realizadores de este submundo cultural, el de los mantenidos a base de subvenciones, el inframundo politizado y sirviente de una causa política no razonada, vendida como arte, cuando no deja de ser un panfleto teledirigido y mal compuesto.
Hay motivo para darle un 1 a esta película, pero habría más motivos para darle un 0. Dejando la lógica en el primer puesto de esta ecuación. Ni creatividad, ni arte, ni originalidad, sólo personajillos siendo previsores, ya que el canon de la SGAE estaba siendo ya redactado, metido en el sobre y enviado a Ferraz por correo urgente y certificado, a nombre de “basura intelectual de este país”.
Por cierto, yo voté por el PSOE en el 2004, y me manifesté el día 13 de Marzo, y me da tanto asco como a cualquier trabajador el PP, pero esta panda de ricos desgraciados me inspiran la misma repugnancia, por la falsedad de su populismo social.

Ya han pasado cuatro años desde el rodaje de estos cortos y todavía no ha salido la segunda parte de esta crítica de la gestión de un gobierno, ahora tras cuatro años de otro, tocaría rodar otros cortos con los problemas actuales, que casualmente son casi los mismos.
Es una pena que estos cortos hayan sido rodados con tanto partidismo, y que sólo por unas subvenciones y unos apoyos a sus candidaturas (amén de un canon vergonzoso), se necesita un mundo de la cultura que se dé cuenta que llevamos ya casi tantos años de democracia como de franquismo y que hay que mirar adelante y olvidarnos de las batallitas de nuestros abuelos de uno y otro bando, para que nuestros hijos y nietos tengan un futuro.

Vaya por delante, antes de empezar la crítica, que soy lo que se podría llamar una persona con pensamientos e inquietudes de "izquierdas". Es importante saber esto, pues todos los cortos arremeten contra un frente común, el gobierno de derechas de aquel entonces.

Quedo bastante limitado a la hora de hacer la crítica, y aunque es imposible ser objetivo, lo intentare, o al menos haré uso de la autocrítica.

Se arremete contra el gobierno de Aznar, pero no se razona en la mayoría de los cortos las causas. Se limitan en gran parte en acusar, en tirar la piedra. No se muestran soluciones, y se obvia que muchos de esos problemas ya existían antes de llegar dicho gobierno al poder. Algunos cortos son meramente propagandísticos, como el del taxi. Personalmente considero ciertos casi la mayor parte de lo que me cuentan, pero están hechos para un público, nunca se intenta que una persona con pensamientos diferentes piense de otra manera (mismo problema que Mar adentro, por ejemplo. Si no piensas como yo es que eres gilipoyas).

La realización en la mayoría de los casos, es limitada o con pocos recursos. Se abusa a veces de las imágenes de archivo. En algunos cortos la iluminación deja bastante que desear. Pero la dirección y la realización de los cortos es la parte más perdonable, se entiende que un proyecto de estas características sea así. En cambio, algunos guiones pecan de partidistas, o simplemente están escritos por personas que no tienen ni puta idea.

Yo me quedo personalmente con el de Isabel Coixet y con el de los yonkis, son los menos partidistas, pues tratan de problemas que ocurren y van a ocurrir gobierne quien gobierne. También me gusto el que trataba sobre las manifas de Madrid disueltas a palos, pero es diferente.