Inspector Wallander: Pisando los talones

Voy antes que nada a explicar el título de mi crítica para no llevar a confusiones. No quiere decir que está hecho para unos espectadores de alto standing o muy inteligentes, o simplemente especiales y que el resto no debemos acercarnos a él. Ni mucho menos. Es simplemente mi modo de advertir a la gente que se aventure a verlo lo que se puede encontrar o lo que puede esperar y llevarse una decepción al no encontrarlo.

Las aventuras del inspector Wallander, están basadas en una serie de novelas del escritor sueco Henning Mankell, muy recomendables para aquellos que les guste las novelas policiacas, pero la vertiente de investigación pura y dura. Yo que tuve la fortuna de vivir en Suecia, se como se vive allí, y eso queda reflejado en todas sus novelas, pocos personajes, mucha descripción gráfica de los sitios donde transcurre las escenas mencionadas y en especial, extenderse generosamente para contar los hechos.

La película o capítulo como lo quieran describir, copia exactamente la fórmula del libro, su recreación es perfecta, y lo dice uno que ha leído casi una decena de sus novelas. Es un acierto pleno que se ocupe un director escandinavo y se ruede entre Dinamarca y Suecia para mantener el espíritu de la novela. He leído que hay gente a la cual le resulta cansina, lenta y sin ritmo. Las novelas son así, aquí apenas hay acción, eso es en la sala de al lado. Aquí se basa en conocer al inspector Wallander, lo que y los que le rodean y sus métodos tan particulares para resolver los casos.

Pisando los talones nos muestra el suicidio en principio de un policía, compañero de Wallander al mismo tiempo que aparecen tres cadáveres de tres chicos y cuyos hechos están unidos. En la investigación, el inspector no sólo descubrirá unos hechos escalofriantes, sino que descubrirá cosas desconocidas sobre el hombre que llevaba trabajando hombro con hombro a su lado durante los últimos veinte años.

Muy recomendable para seguidores de Wallander y amantes del cine de investigación.

Amigos lectores de esta crítica, La película que nos ocupa no es más que una simple serie o telefilm de TV. Son las aventuras del inspector Wallander, que será muy conocido en su país, pero totalmente desconocido en España.
El film está bien interpretado, pero no pasa del aprobado justito. Tiene un ritmo cansino que llega a provocar bostezos, y un guión confuso que no llega a ninguna parte.
Resumiendo: Busque algo mejor y no pierda el tiempo con el dichoso inspector.

Truño sin fuste ni alma con un reparto a la altura cuyo argumento es que un tarado solitario, gracias al robo de un uniforme y otros superpoderes no especificados, consigue durante una hora y pico larguísima dejar en ridículo a media policía sueca y a uno de Dinamarca que le tocaba intercambio. Mi más sentido pésame a mí mismo por esos irrecuperables minutos tirados al fango. No me extraña que estos suecos tengan un pedazo museo de un barco que se hundió nada más botarlo.