Dragon Ball Z: Goku es un Súper Saiyajin

Este es otro de las grandes episodios especiales de Dragon Ball Z que más me han llegado a gustar de todos los que vi en en su momento, pues los combates, como en todos los capítulos, seguían estando a la altura. Y eso que el director de la peli no es el mismo (Daisuke Nishio) si no Mitsuo Hashimoto, esto lo digo porque hasta que en filmaffinity no lo vi no me di cuenta, pero de igual, no importa, ya que el film sigue siendo igualmente guay, pues la acción y diversión están aseguradas con este emocionante episodio de Dragon Ball Z.

La verdad es que tanto este director como lo otro lo han sabido hacer de miedo, pues ambos son tan buenos que no sabría decir cuál de los dos lo hace mejor, vaya.
Lo que si sé es que ningún fan (quedarán muy pocos, por no decir poquísimos) de este insuperablemente exitoso anime debería perderse, por lo guay que es, y el buen sabor de boca que le dejará.

Siguiendo con mi ciclo de Dragón Ball hoy es el turno de “El súper guerrero Son Goku 1991”. Esta vez la cosa trata de un viejo verde Namekiano que llega a la tierra con afán de conquistarla y establecer en ella sus tropas, para ello cubrirá la tierra en la oscuridad y tinieblas acabando con casi toda la vida en ella, Goku (que recibe una buena paliza) contara con la ayuda de su amigo krilin y su hijo Gohan para defender la tierra pero una pieza clave para vencerlo será Piccolo (ya como aliado) ya que como Namekiano conoce los puntos flacos de Slug.

Bueno, la cinta repite los esquemas de las anteriores “La súper batalla” y “Garlic Jr.” donde el súper villano de turno cuenta con varios esbirros de alto nivel que tendrán que eliminar primero, pero al contrario que en “La súper batalla” la historia cuenta con mejor fluidez y eso que es 15 minutos más corta.

El maloso Slug está suficientemente bien definido y eso hace que sea un villano que está a la altura además según avanza la historia se nos dan más detalles sobre su vida y obra, los esbirros dan el pego bien destacando un enano que saca unos “miniyos” y que además pone ciertos toques de humor entre tanta ostia limpia.
La cinta cuenta con una buena animación, unos buenos escenarios apocalípticos y las batallas cobran bastante importancia además están bien cuidadas gráficamente siendo estas bastante visuales.

Puede que no sea una de las cintas más conocidas del universo de Dragoi Bola z pero personalmente me he llevado una grata sorpresa visionándola tantos años después, pues la historia es bastante completa con inicio, nudo y desenlace bien desarrollados para 45minutos, que para mí la hacen superior a sus antecesoras.

A DESTACAR; 1: Buen ritmo y fluidez de la historia. 2: Buena animación. 3: Batallas complejas y visualmente bien cuidadas.

EN CONTRA; 1: Se ven menos los clásicos toques de humor de Dragón ball. 2: Se repiten los esquemas argumentales (siendo esto habitual).

Floja película de Dragon Ball donde nuestros héroes deberán cargarse al villano de turno para salvar el mundo. Nada nuevo.

Del villano no hablaré mucho para no destripar las (pocas) sorpresas que tiene el film pero diré que me deja bastante indiferente. Quizá lo más interesante de la peli sea poder contemplar una transformación inédita de Goku que siempre es de agradecer, si bien es bastante prescindible, pero le añade interés a la cinta cuando aparece en pantalla.

Por lo demás no hay nada en especial de esta película, sólo recomendable para los mega fans de las aventuras de Goku.

En esta ocasión sí que tenemos una pelea elaborada y de calidad contra el villano.

La duración esta vez es de 50 minutos, lo normal.

ARGUMENTO:

Lo cosa no es tan compleja, y todo viene a ser del mismo rollo al que nos acostumbran. Como inicio tenemos otra escenita musical de Gohan, molestando a Piccolo, silbando una canción pegadiza que se te queda grabada en el cerebro.

Acto seguido se observa un meteorito que se acerca a la tierra pero que finalmente solo pasa por el lado, descendiendo de él una nave espacial donde aparecen extraterrestres exigiendo a los humanos que se subleven ante Lord Slug, un namekiano. Quieren convertir la tierra en un transbordador con la tecnología que disponen. Así que una máquina en la atmosfera desprende una nube que va transformando el planeta.

Slug, que es un anciano, le pide a sus secuaces que reunan las bolas de dragón y pide la juventud eterna. ya tenemos al villano en plenas facultades. El equipo de Slug está compuesto por:
Medamaccha, el bajito verde.
Dorodabo, el grandote marrón.
Angila, el azul de pelo largo y rubio.

Dorodabo y Angila son muy parecidos a Dodoria y Zarbón, del equipo de Freezer.
Entre los secuaces hay otro grandote naranja, pero Slug lo mata por referirse a él como viejo.

El tema de los colores en los villanos está muy presente en las películas de Dragon Ball Z, lo cual hace que se diferencie bien a cada uno.

Tenemos una pelea de Piccolo contra Dorodabo, al cual se lo ventila sin despeinarse y alardeando de su poder. Al menos se agradece que la pelea no sea relativamente corta. Piccolo finalmente cae tras proteger a son Gohan.

Luego llegan Goku y Krilin a escena, y Angila y Medamaccha atacan a Goku, el cual prácticamente no tiene ni que moverse para vencerlos. Lo bueno que tiene es que quedan muy vistosas la manera en la que los vence.

Bueno, y ahora es cuando empieza lo bueno, porque la pelea de Slug contra Goku es realmente muy muy buena y larga, aunque hay una pequeña intervención de Piccolo, el cual le pide a Gohan que silbe, al parecer el silbido humano crea una alteración en el sistema nervioso de los namekianos provocándoles un dolor intenso.

Slug hace todo lo que hacen los namekianos: suplantar su brazo herido por otro nuevo, volverse gigante, alargar los brazos, etc. En un punto Goku entra en modo berserker, con los ojos en blanco, dando lugar a una escena muy buena en la pelea.

Aún así no consiguen vencer al namekiano, por lo que Piccolo le pasa su energía a Goku y este atraviesa a un Slug gigante, del mismo modo en que atravesó a Piccolo Daimaoh en su juventud. Pero ni aún así es vencido, por lo que nuestro saiyano hace su técnica infalible de las películas, hacer una bola en su mano con la energía del sol, y de este modo si pone fin al villano.

Ésta cinta, la cuarta de Dragon Ball Z me gusta más que las tres anteriores, las peleas son mucho mejores y el villano es muy carismático.

En las escenas de las letras finales aparece Goku conduciendo un coche rojo con Krilin y es adelantado por el maestro Mutenroshi, es muy divertido verlos conducir. ¡Señores, pero si podéis volar! Esas cosas me encantan.

Por cierto, en la película tenemos una rotura de brazo, dos manos reventadas, un desmembramiento de brazo y dos amputaciones de orejas. Todo un lujo.

Lo peor: que solo se luzcan Goku y Piccolo. Que Krilin y Gohan no hagan nada. Y que, tratándose de una situación límite como es la destrucción de la tierra, no aparezcan ni Yamcha ni Ten Shin Han.
Lo mejor: la pelea contra Slug de principio a fin.

Nueva película de la saga "Dragon Ball Z" que nos presenta una nueva batalla en la que Goku y sus amigos intentan salvar La Tierra de una destrucción inminente.
Sorprendentemente la película comienza muy bien, y en los primeros minutos uno cree que se va a encontrar con una de las mejores películas de esta saga. Pero es solo una ilusión, ya que a los pocos minutos ese presentimiento se desvanece rápidamente y nos encontramos ante una historia plomiza que no convence en prácticamente nada, y que resulta muy pesada y con muy poco interés.
Nuevamente nos encontramos ante una historia que lleva un ritmo vertiginoso y, nos presenta unos villanos que parecen tremendamente difíciles de vencer; pero al final con un simple golpe son eliminados. Esto es lo que no me convence de estas películas. Esos enemigos que se presentan muy complicados, y que un simple puñetazo los deja fuera de combate en apenas pocos segundos.
De momento no he encontrado ninguna película de "Dragon Ball" que me haya convencido, y "El super guerrero Son Goku" no es una excepción.
En fin, nueva película que empieza muy bien planteando una trama que parece que va a distanciarse de sus predecesoras historias. Pero a los pocos minutos uno es consciente de su equivocación debido a que la dirección que toma la historia no convence y no produce prácticamente ningún interés.