Cazatesoros (Serie de TV)

Serie mítica. ¿Cuántas horas de trabajo, cuántos quebraderos de cabeza habrá ahorrado a los señores encargados de la programación en las cadenas autonómicas? Fines de semana, en los que no trabaja nadie en directo, Cazatesoros. Que los martes fulanita tiene sesión de manicura y no tiene ganas de ir a trabajar (hacer su programa en directo), Cazatesoros. Que es fiesta, Cazatesoros. Que hay UEFA, Intertoto, o Copa Pirenaica, Cazatesoros. Cuantas veces habrán recurrido a estas series para tapar espacios...
Ahí estaba Tia carrere dando la cara, resolviendo misterios, repetitivos hasta decir basta, pero que a algunos, incomprensiblemente en condiciones normales, no nos parecía ninguna tortura.
El nota, Christien Anholt, era un auténtico perdedor, pero un perdedor simpático, entrañable. La secretaria rubia esa era insoportable, pero la tenían bien apartada ahí en el despacho, como buen objeto. Incluso mola verla así.
Bueno, ¿Tia Carrere? ... Ah, si, un 5.

"Cazatesoros" para mí entra en la categoría de serie infantil mínimamente entretenida... y ya.

La pareja protagonista (una atractiva arqueóloga y su fiel y flojeras secretario) busca en cada capítulo una reliquia de gran valor perdida en cualquier rincón de mundo para protegerla. Los malos como siempre tratarán de hacerse con los objetos valiosos y harán la vida imposible a los protagonistas.

Mínimamente entretenida (más entretenida cuanto menos edad se tenga) pero sin el empuje necesario en sus tramas para que logre crear una pequeña intriga o excitación (y mucho menos una pequeña emotividad). Lo mejor de la serie es su correcta pareja protagonista que logra crear unos personajes bastante carismáticos, sin embargo todos los villanos no pueden ser más unidimensionales, infantiloides y previsibles.

Por cierto, quien crea que esto o "Las aventuras del joven Indiana Jones" es algo bastante bueno, le recomiendo que vea la serie japonesa Boukenger y luego compare (¡esa sí es una excelente serie de buscadoras de reliquias!. Excitante, intrigante y emotiva).

Lo mejor: Sus dos protagonistas, Tia Carrere y Christien Anholt. La cabecera.
Lo peor: El repetitivo guión de la mayoría de los capítulos. Los sosos y previsibles villanos.

Aunque al igual que todas las series tiene dos o tres capítulos malos, los restantes son buenos, intersantes y divertidos. Lo que al principio parecía ser una copia barata de Indiana Jones terminó siendo algo mucho mejor. La primera temporada es la más mala de todas, pero aún así es aceptable , la segunda solo tiene un capítulo que en mi opinión es deficiente (2x07 El cruce de las tres gargantas) y el mejor de la temporada y de la serie (2x17 No entres en el bosque). Pero la 3ªteporada es la mejor de todas al igual que la anterior solo con un capítulo malo(3x21) y teniendo todos los demás muy buenos y muy interesantes. Sydney y Nigel hacen una estupenda pareja, son unos personajes muy bien captados. El personaje más simpático es Claudia, su secretaría. Cuando abandonó la serie en la segunda temporada me dió mucha pena porque era un personaje al que se le cogía mucho cariño. Con la llegada de la nueva secretaría, Karen, en la tercera temporada la serie da un giro impresionante afortunadamente a mejor. El último espisodio de la serie termina con continuación, algo que está totalmente mal, nunca habían hecho un episodio con continuación y justo lo van a hacer en el último de la serie. ¡Así nunca vamos a saber que pasa!. ¡Fantástica serie! ¡Os la recomiendo!. Chao.

Althea Rae Duhinio Janairo o lo que es lo mismo Tía Carrere, esta guapa actriz nacida en Honolulú y de descendencia filipina, china y española nos pasea por todo el mundo descubriendo reliquias misteriosas, valiosas, malditas y demás. La mayor parte de los capítulos de la serie contienen bastante acción, siendo entretenidos, pero carece de un hilo argumental profundo, y visto un capítulo están visto todos. Lo mejor de la serie y también lo peor es que la mayoría de los capítulos poseen una trama que comienza y termina dentro del mismo sin dejar apenas suspense para engancharnos a ella.