The Maker (C)

Este corto nos hace reflexionar acerca del curso de la vida,
¿ Que es la vida si no un suspiro ?
Una sucesión de acontecimientos, que nos hacen aprender y nos ayudan a seguir adelante hacia nuestra meta,
¿ Que hay de nuestro legado cuando nos llegue el día de nuestra muerte ?
¿ Habremos sabido aprovechar bien nuestra existencia ?
¿ O de lo contrario habremos malgastado nuestro tiempo ?

El reloj de arena se ha activado hace ya años pero como no podemos verlo no nos acordamos de que nuestra existencia no es mas limitada que la de estos simpáticos muñecos de trapo.
Este corto tan solo es un recordatorio, para que usemos nuestro tiempo con sabiduría.
Aprovechadlo.

Precioso corto, con uno de los mejores "finales" que he visto nunca en un corto. El "final" lo engrandece, le multiplica el sentido a todo lo visto los minutos previos.
Se trata de un ser que se dedica a crear otro ser al que amar durante todo el corto, y en cierto modo es una comparación con nuestra vida: a veces haciendo cosas por los demás, hasta que nos cansamos y dejamos que los demás hagan por nosotros, y así sucesivamente. Todos necesitamos dar y que nos den, amar y ser amados, y este corto lo refleja perfectamente.
Todo esto acompañado por una música genial, rápida como la vida misma, fugaz.
Por todo esto un 8,9/10.

Todo un trabajo en lleno de alma y corazón que llegara a entusiasmar a todos aquellos que disfrutan con un determinado espíritu difícil de describir. Ese tipo de animación en el que lo oscuro y en ocasiones poco agradable acaba siendo bonito y atractivo.

Si te gusta este tipo de aura por llamarlo de alguna manera pocos cortometrajes vas a encontrar mejores que el que nos ocupa.

Una sinopsis sencilla para un cortometraje de otro planeta. Presentado en el Festival de Cine Fantástico de Sitges 2012, este trabajo llegó desde Australia de la mano del director y guionista de animación en stop motion Christopher Kezelos, el que en menos de seis minutos, nos plantea una pregunta muchas veces recurrente, pero de respuesta incierta, excepto encontrada en teorías existenciales o aspiraciones personales. Once premios internacionales lo avalan, entre ellos el Premio a Mejor Cortometraje de Animación en Seoul, Sidney, Newport Beach, Rhode Island, entre otros.
Una reflexión sobre el sentido de la vida, los hechos que nos hacen aprender y si el tiempo es utilizado como queremos o cómo debemos hacerlo. La necesidad de dar y la importancia también de recibir. El valor de lo circunstancial, lo momentáneo, o simplemente la suma de pequeñeces es lo que le da forma a lo trascendente, lo sustancial, lo imperecedero. La frase con la que se promocionó el cortometraje fue “Life is what you make it”.