Socket

Al doctor Bill le ocurre lo mismo que a esas baterías modernas que se pueden recargar directamente de un enchufe, o través de un ordenador mediante un cable USB. Lo que no acabo de entender, porque no lo explican bien en la película, es la relación entre la corriente alterna y la energía vital de los individuos. Se trata de una película de terror y ciencia ficción, pero ni lo uno ni lo otro quedan bien expuestos. Eso si, dado que el protagonista es un cirujano, aparecen bastantes planos que podrían herir la sensibilidad de ciertas personas y por lo tanto deben apartar su vista de la pantalla, o directamente, no vean esta película porque no vale la pena. La historia de amor entre el cirujano y un estudiante en prácticas del mismo hospital es la que lleva a las distintas situaciones de supuesto terror, así como también a unos pocos desnudos integrales y alguna escena de cama, con poco erotismo. El guión está escrito por el mismo director, y a mi me parece que los diálogos se los ha ido inventando a medida que rodaba las escenas, porque son tan malos que si los hubiera visto sobre el papel no se los hubiera creído ni él. Además hay ciertas situaciones que uno no entiende bien como se ha llegado a ellas, y muy concrétamente, como el estudiante sabe donde está el cirujano en un determinado momento. Como las interpretaciones son bastante flojas, y eso que Matthew Montgomery ha mejorado mucho en su interpretación, aparte el necesario desnudo integral; decía yo, que son tan flojas las interpretaciones que el horror es la propia realización y no la obsesión del cirujano.