Todo un hombre (Miniserie de TV)

Es una serie que solo sirve como fondo de catálogo de plataforma streaming; personajes perfilados a los que les falta interactuar. No entiendo estas producciones tan saturadas . Considero que son peligrosas para el negocio del entretenimiento, podría producir en los clientes cierto hastío, e incluso plantearse continuar pagando por algo a lo que ya no sacan el rendimiento esperado.

Jeff Daniels, ha aceptado un papel digamos que... rozando lo grotesco. Multitud de escenas de relleno que no tendrían que ser tan habituales cuando se trata de una miniserie. He llegado a pensar que en algunos casos eran argumentos destinados a películas, pero con la tendencia y los cambiantes gustos, el espectador prefiere que le cuenten una historia alargada en capítulos aunque se ofrezca rellenada como un pavo navideño. Muy floja.

No digo que Tom Wolfe fuera el mejor escritor americano del siglo XX, pero "basarse" en su novela para hacer esta serie ridícula y burda es como poco ofensivo.
Jeff Daniels y Diane Lane son excelentes actores, pero no lo suficiente como para salvar este bodrio. Quien haya leído la novela se sorprenderá de ver cómo han conseguido deshuesarla, descafeinarla y triturarla hasta conseguir un sin sentido que no tiene ni gracia ni fundamento. Y quien no la haya leído sospecho que no se enterará de qué nos han querido contar. No creo que sea posible hacer un guión peor con este libro, pero lo malo es que no creo que sea posible hacer un guión peor, sin más. Una trama que no engancha o, mejor, dos tramas paralelas que ni enganchan ni tienen conexión más que circunstancial, con personajes vacíos que no despiertan ni odio ni empatía ni nada más que aburrimiento.
Supongo que ahora, como siempre que alguien hace una crítica negativa de un producto de Netflix, caerán a cántaros los pulgares hacia abajo. Pero me parecía necesario advertir a los incautos para que no pierdan el tiempo.

A pesar de venir de una novela de Tom Wolfe, sobre una ciudad y sus contrapuntos, la serie intenta traducirla en un vago intento de ser una Succession del montón. Pero no llega ni a eso.

Las tramas son entrelazadas torpemente, los diálogos se vuelven confusos, los juegos de miradas no funcionan y un largo etcétera de errores, hacen que no te importe ninguno de sus personajes (ni los ricos, ni los pobres).

En cuanto a las actuaciones, todos están de pena, el peor y más sobreactuado, el banquero joven (Tom Pelphrey) que sólo sabe hacer muecas y poner cara de bobo (no va con el personaje, que se supone una suerte de consultor banquero junior). El resto está igualmente horrible (salvaría a la mujer joven, Sarah Jones).

Si te animas a verla, hazlo en versión original, porque hace muchos, muchos años que no escuchaba un doblaje tan pésimo.

"Todo un hombre" sufre de cierta dispersión en cuanto a un guion poco trabajado, una construcción apática de las escenas y algún que otro error grave que a continuación desarrollaré porque tiene tela, pero de ahí a las embestidas que le estáis pegando como si fuese la peor serie del mundo... Hombre, pues tampoco. De hecho, es una miniserie solvente, más que correcta y poseedora de algunas escenas verdaderamente hilarantes. Y ahí llega el pastel.

En el desnivel entre unas y otras. La narración se divide básicamente en dos tramas y una de ellas no interesa un pimiento. No sólo la rebajan en profundidad con respecto al libro, que me leí hace unos años y todavía lo recuerdo con entusiasmo, sino que ambas tramas no casan ni por asomo. Unos personajes no están en la misma serie que los otros. No están ni siquiera en la misma frecuencia horaria.

Mientras unos -el magnate en decadencia y sus carroñeros- funcionan como perros de pelea en un marco claramente satírico, los otros dos santurrones -el encarcelado y su abogado- protagonizan una trama estomagante, por aburrida y por buenista. Además, en la novela, Conrad es blanco, y el cambio no tiene ningún sentido, más allá de lo de siempre, mientras que White era tremendamente carismático y aquí es un pan sin sal. Me cuesta entender cómo se puede perder tanto en la translación.

Las señoras de la función, en una especie de tercera subtrama, salen y entran de escena sin demasiada cohesión, aunque sus personajes siempre son agradables de ver. Digamos que están en el lado interesante del tablero. Pueden parecer dos clichés andantes, pero lo cierto es que conozco ex mujeres de que son literalmente como ellas. Por su parte, la mujer trofeo también parece un tópico y también funciona. Ella sí, como en la novela, muestra más humanidad e inteligencia que el resto.

En cuanto a actuaciones, Bill Camp y especialmente Tom Pelphrey se llevan la serie de calle, gracias también a protagonizar las mejores escenas y poseer los mejores diálogos*(1). Jeff Daniels es buen actor, pero está un poco pasado, por lo que creo que no le dirigieron bien. A propósito, lo de tener a dos directores le perjudica. Se nota que no es una serie de autor, muy a pesar de estar basada en un texto tan personal que demandaba la misma implicación. Diane Lane, Lucy Liu y Sarah Jones están estupendas en su escueto cometido. Particularmente, adoro a Lane y espero que siga en esta buena racha. Los demás, todos, tan melifluos como sus personajes.

En resumen, "Todo un hombre" podría ser una serie de notable puliendo el guion, creando unas escenas más categóricas y, sobre todo, suprimiendo la trama del encarcelado. Con lo que tenemos, es una adaptación mediocre que como miniserie se sitúa en la categoría de lo correcto, con un puntito más por un final que jamás podré olvidar. Merece la pena ver la serie sólo por sus últimos minutos*(2).

Miniserie de Netflix dirigida por David E. Kelley y basada en una novela de Tom Wolfe, "Todo un hombre" es una ácida crítica sobre las relaciones personales y laborables entre la gente de dinero centrada principalmente en la persona del magnate inmobiliario Charlie Crooker, que es acosado por un banco para liquidar una deuda, aunque este caso es solo el punto de partida para presentarnos y ver como solucionan sus problemas varios personajes masculinos con el ego herido.
Los diálogos son acertados y la elección del reparto brillante especialmente Jeff Daniels que esta esplendido en la piel del protagonista y en menor medida Diane Lane, Lucy Liu o Tom Pelphrey aunque el exceso de subtramas y la falta de profundidad de algunas de ellas hacen que la calidad de la serie se resienta un poco, aún así es una buena serie que se ve con facilidad (sus seis capítulos con escaso metraje ayudan a ello), pero que queda muy, pero que muy lejos de "Succesion" con la que algunos se han atrevido a compararla.