Woman in a Dressing Gown

Antes de pasarse a Estados Unidos y llevar a cabo producciones más espectaculares el director británico J. Lee Thompson rodó en Inglaterra un interesante conjunto de películas camerísticas de interés variable pero reseñable. Anthony Quale interpreta a Jim Preston, casado con una mujer algo simple a la que el matrimonio y el paso del tiempo la ha hecho descuidada y vulgar. Mantiene una relación adúltera con su guapa secretaria que le anima a que se sincere con su mujer para que todos puedan rehacer su vida. Las dificultades para decir la verdad a su mujer se convierten en el centro de la trama. La peli es una reflexión moral sobre la dificultad de tomar decisiones, sobre el daño que pueden hacer estas pero también sobre el sentido del deber -“debería ser posible ser feliz sin machacar a nadie”- El retrato de la esposa es poco sutil y afea el resultado general. Sin embargo, el tramo final de la película, en sus veinte extraordinarios últimos minutos, la eleva a un gran nivel en el que los personajes se transforman descubriendo algo diferente en ellos mismos. Buen trabajo del comedido Anthony Quale como esposo y algo más histriónico el de Yvonne Mitchell como esposa.