La novia perfecta (TV)

Desafortunado thriller sobre un acoso sentimental que aísla al espectador en un territorio de tedio y de asombro al comprobar que nada sucede durante todo el metraje (la base es una despiadada reiteración de un mínimo esquema preconcebido) y que la desidia, tanto técnica como artística, hace acto de presencia, sin ningún disimulo, en cada secuencia.

El guion parece no existir dado su exiguo desarrollo, y los lugares y situaciones comunes a estas producciones televisivas (tres o cuatro escenarios de interiores, ámbito de la publicidad, intereses económicos y celos) ocupan el lugar de los personajes, desaparecidos como tales, dada su precariedad psicológica, de principio a fin.

Sin emoción, sin intriga, toda la trama mantiene un ritmo absolutamente plano y sin una mínima sorpresa que pueda sacarnos del sopor por unos instantes.
Y el clímax final, como de costumbre, precipitado, previsible y sin tensión. No podía ser de otra manera. Y, la verdad, muy poco se podía esperar.