Temporada de bodas

Una buena e interesante, pero ¿para qué engañarnos?, aunque sea para el canal en streaming Netflix, es bastante predecible, no llega a la altura de una película de sobremesa de cualquier otra cadena de televisión, pero es algo predecible en su género. Un film de corte romántico, una agradable y fresca comedia romántica que se hace ligera de visionar. No aburre, pero tampoco pasará a la historia del cine, eso lo tenemos claro. He visto el reparto, quién lo encabeza y me ha resultado ideal para empezar a verla. La verdad es que no he parado hasta el final de los créditos. Mi nota final es de 7/10.

Igual que el resto de “minorías” étnicas, lo hindú está especialmente de moda. Aparte de eso la película no aporta gran cosa. Repetir los tópicos sobre la familia hindú y poco más, en este caso en clave empoderamiento femenino, faltaría más.

Igual que pasa con las pelis y series turcas, tan de moda, los actores, los escenarios, el estilo de vida que nos muestran no representa ni a Turquía ni a la India en este caso.

El principal problema de la película es que acaba a la media hora, el resto es una larga letanía de discursos para desahogar la conciencia de los protagonistas, los secundarios y el actor de reparto, que también coge el micro para sincerarse.

Cualquier peli de antena 3 por la tarde es más entretenida.

Que el único hombre blanco heterosexual que aparece en la película, sea un tonto redomado también es ya un clásico del moderno cine progre.