No le digas a nadie

Demasiados cambios de registros en los personajes, el malo actúa como un asesino, otras como un buenazo, primero tira al hermano menor al pozo con el hermano malo para que lo mate a leches y luego a la madre le dice que cuide de ellos, si pretendías darle una lección al niño, no creo que fuera buena idea, de hecho casi muere.
Después vemos como el hermano malo trata al menor como una basura, lo golpea, lo insulta, lo humilla, lo chantajea, le miente a la policía diciendo que su hermano ha robado el dinero, hasta lo golpea con un rastrillo en el que si éste no se agacha, vamos, lo decapita, y luego al final de pegarle una paliza mortal empieza a llorar y a decir que lo siente, vamos a ver, entiendo que la premisa de que los seres humanos solo reaccionan al estar en el borde del precipicio es buena y ciertamente real, pero en éste caso se han pasado 7 pueblos, además de que también maltrataba a su madre, de repente en 20 segundos, ya cambia a lo contrario, queda muy forzado, porque si al menos se hubiera puesto alguna escena en el que se viera que tuviera algo de afecto y cariño pues vale, pero es que en toda la peli no hace más que el "capullo", y claro, que de repente en los últimos instantes se ponga a llorar, no entra y no se sostiene a duras penas la carga dramática que quería darnos.

El tipo parece bueno, luego malo, después bueno, y al final muere. Nadie sabe si realmente los motivos de que matara a su familia (en cierto momento hablando con Joey da a entender que los medios no están diciendo toda la verdad), pero te llegan los créditos de FIN y a nadie le importa.