Haz click aquí para copiar la URL

Los gigantes no existen

Drama Guatemala, años 80. Andrés tiene 9 años y mucho miedo. Vive con María y Pedro, el hombre que mató a su hermano, uno de los hombres que masacraron a todas las mujeres y niños de su aldea. Son los peores días de la guerra. Él ha sobrevivido, pero tiene miedo. La esposa de Pedro, María, también tiene miedo, miedo de salir de casa, miedo de perder a su nuevo hijo… hasta Pedro tiene miedo, miedo de sí mismo. Andrés quiere huir, o quizás no. ... [+]
Críticas 2
Críticas ordenadas por utilidad
31 de enero de 2019
4 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
La segunda mitad del siglo XX fue una época sumamente conflictiva en la mayoría de los países de la región centroamericana; en el caso de Guatemala, el militar José Efraín Ríos Montt llegó al poder mediante un Golpe de Estado en 1982, momento en el que comienza a perseguir a sus detractores abalanzándose contra la población indígena.

Uno de los eventos más tristemente recordados de esta Dictadura es la masacre de Río Negro, donde 177 mujeres y niños fueron asesinados. Este filme toma la historia real de Jesús Tecú Osorio, quien en el filme es llamado Andrés (José Martínez), un niño de unos 9 años de edad que sobrevive a este evento y es llevado por uno de los que perpetraron la masacre para que viva con él y su esposa.

Este hombre es Pedro (Rafael Rojas), quien no es militar, pero sí paramilitar, que eran ciudadanos armados que apoyaban al régimen, y por ende, las acciones del ejército, motivo por el que participaron de la masacre. La trama de la película se centra en la relación de estos tres personajes, y va girando en torno a la presión obvia que recibe Pedro al llegar el rumor de que acogió a ese chico.

¿Qué es lo que mueve a este personaje a realizar esto? ¿Vale la pena el riesgo? ¿Entiende Andrés todo lo que sucede a su alrededor? Son algunos de los interrogantes que se van respondiendo a lo largo de los casi 80 minutos de metraje; importante señalar que la idea de la que parte el filme es una historia real pero, sin embargo, se desenvuelve por completo como ficción.

La película, filmada en una zona rural de Guatemala, parte como se ha hecho mención de conocer la convivencia del trío protagonista, de ahí que se vea mucho del costumbrismo propio de una comunidad alejada, lo cual para un espectador de otras latitudes pueda apreciarse como algo exótico. Esto pronto comienza a maquillarse en el momento en que empieza la parte más compleja del relato, ¿qué hacer con este chico?

El sevillano Chema Rodríguez es el director de esta película, siendo este su quinto largometraje, segunda obra de ficción y tercer trabajo centrado propiamente en Centroamérica, específicamente en Guatemala, tras Estrellas de la línea (2006), que aborda la prostitución, y Coyote (2009), acerca de la temática de la migración ilegal a Estados Unidos.

Como se ha determinado, en Los gigantes no existen se toca un tema complejo dentro de la historia guatemalteca, que por más lejano que parezca, tras cuarenta años aún está latente, no en vano el juicio a Ríos Montt se inició en 2013, muriendo en abril pasado de forma impune por una anulación a su sentencia. E incluso, más específico en la historia de la película, la lucha actual de Tecú por llevar a la cárcel a quienes perpetraron dicha masacre.

Como aspectos positivos del filme se desvelan la intención de Rodríguez, la apuesta arriesgada por como maneja la historia, como busca que se sienta empatía por Pedro, a pesar de que fue parte de las personas que realizaron la masacre, objeto donde entran en juego los interrogantes planteados inicialmente, sus motivos. Las actuaciones son otro de los puntos altos, naturales y bien logrados en los protagonistas; como curiosidad, mencionar que el verdadero Tecú actúa en el filme.

Por otro lado, se puede apreciar que hay una tendencia a realizar escenas muy cortas, lo que hace parecer el filme muy segmentado; estas no se desarrollan del todo, y surge además una reiteración de ideas, en las que comprender rápidamente las amenazas que sufre Pedro por tener al chico.

Aún con estos detalles, Los gigantes no existen resulta una buena producción, un trabajo esforzado con una historia bastante digna de contar, con buenas intenciones, que busca desde la ficción retomar parte de la historia guatemalteca y de eventos que, en palabras de su propio director, son desconocidos por buena parte de la población joven de este país.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
10P24H
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
30 de diciembre de 2018
3 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Película difícil de clasificar. Es un drama que pertenece a la cultura de Guatemala, y eso nos queda muy lejos. Es interesante verla, pertenece a otra cultura, pero para mí no es una película para pasar un buen rato frente a la pantalla. Te hace pensar, es una historia interesante, pero sus actuaciones, su desarrollo técnico dejan mucho que desear. Si lo que quieres es disfrutar de buen cine, ésta no es tu película. Por el contrario, si quieres ver otra cosa totalmente distinta a lo habitual, pues la puedes ver.
fernando mora lópez
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow