Boda en Galilea

Los Cines Periféricos (Africanos, Árabes, la India...) nunca acabaron de llegar a Occidente -salvo algo en los Sesenta- y fue sobre los primeros Ochenta cuando, por fin, aparecieron bastantes cintas en el Modo Permanente, dejando atrás para siempre el Modo Cuentagotas. Ahora ya llegan películas tailandesas, vietnamitas, camboyanas, o del Africa Negra, amén del variado abanico de las cinematografías árabes. El 'cuentagotas' se le sigue aplicando al estreno en salas, donde les cuesta meterse, pero luego en dvd ya hay bastante material. Mediados los 80s sorprendieron cintas como la magrebí Los Balizadores del Desierto, que narraba con bastante calidad visual el modo de vida anti-Occidental de las tribus del desierto. Pero el hallazgo fue Boda en Galilea, cinta firmada en Palestina. Conforme arranca se limita a contar los tiras y aflojas típicos de dos familias pudientes antes de una boda. Hasta que -¡zas zas!- te la clavan: la novia y una amiga se desnudan y largan una escena lésbica de campeonato con la cámara poniéndose las botas. En Irán o Arabia Saudí por escenas así te queman en la hoguera -a las actrices también- pero en Palestina y Turquía se ve que no. La película es original, fresca, cuenta cosas interesantes y tiene alguna escena más a recordar.
Acertadamente en Donostia le dieron la Concha de Oro a la Mejor Película y serán precisamente este tipo de cosas las que permitirán a los Cines Periféricos ir metiendo la cabeza en la durísima lucha por la cuota de mercado en las salas comerciales de Occidente (que siguen colonizadas en un 60% a 85% por bazofia hecha en Hollywood -para confirmación ver Cartelera; no baja del 70% nunca-).