Catastrophe (Serie de TV)

Probablemente la mejor comedia del año.
Descarta el humor español de caca, culo y pis, o las risas enlatadas del humor americano tan repetitivo y tópico.
En este mundo alocado, quién no ha tenido una aventura ocasional. Pues eso les ocurre a los protagonistas, con el resultado de que ella se queda embarazada. Lo que en circunstancias normales se saldaría con un aborto, aquí da pie a la trama, cuando ambos deciden intentar sacar la relación adelante.
Al choque cultural que supone que ella sea una irlandesa en Londres y el un americano, hay que sumar que realmente son dos desconocidos que apenas saben nada el uno del otro.
las interpretaciones, magistrales, con una gran química entre los dos protagonistas. Me encanta especialmente Sharon Horgan, tan creíble, natural y espontánea.

A destacar los cameos de actores británicos de renombre que elevan más la calidad de la serie.

En fin serie totalmente recomendable. Además son sólo 6 capítulos de 25 minutos cada uno que se pasan volando.

Llevo 4 capítulos de esta serie que encontré por casualidad, y estoy enganchado. Las situaciones, los diálogos, las interpretaciones, todo es una delicia. El guión, escrito por los dos protagonistas, rebosa inteligencia por los cuatro costados. La calificaría como un céfiro fresco en el rostro, sentado en el sofá, sin tener que desplazarse a la playa. Y para redondear totalmente este acierto televisivo, hay que resaltar el sobresaliente y brillante doblaje de ella, que hace que la espontaneidad y la interpretación de la actriz sea magistral. Un 10.

Una sitcom que empezaba tan bien, divertida, fresca, con personajes (y no hablo sólo de los principales, véase un Chris fantástico), con chistes "brutos" pero divertidos, que cae hasta lo más bajo en el último episodio de la T1 y en la T2 no sólo no remonta si no que sigue cayendo en picado. Lo que antes eran chistes y diálogos picantes, un poco brutos y con gracia ahora se convierten en discusiones absurdas y lo único que tiene la serie como "eje" es el sexo (y no porque se vea, porque no es así), son diálogos sin sentido, sin inteligencia, sin humor. Si sólo hubiese visto la primera temporada, le daría un 9, así que imaginaos mi desilusión con la 2ª.

Difuminar el género le añade credibilidad y verismo a unas vidas más que diáfanas. El 'tempus fugit' coge protagonismo, es un actor más que, como la espada de Damocles, añade presión, incentiva la reacción y cambia la actuación de los implicados. Una oda a la sociedad actual, con sus pros y contras, a su ritmo frenético, al convencimiento de que nada está asegurado y todo es tan frágil que la mínima brisa arranca de cuajo el árbol de raíces más profundas. Aceptarlo hace que la pareja principal se reafirme en sus cambiantes y no adecuadas conductas. Porque lo que transmiten, ese 'feeling' que salta la pantalla, es la mezcla de sentimientos reales que viven y con los cuales juegan, por y para ellos. Ritmo y elipsis forman parte de un guion bello y locuaz, con tramas vivas e impactantes, en forma y fondo.

Fresca, divertida, atípica, encantadora, escandalizadora, ... Poco más se puede decir. Una serie que trata temas como la soltería a los 40, la familia, los hijos, ... desde un punto de vista tan real como la vida misma.