Loudermilk (Serie de TV)

Loudermilk es otro giro de tuerca a ese tipo de personajes extravagantes, inteligentes, guasones, caraduras, bordes, etc. como House y Merlí, y al igual que éstos, se apoya en un humor socarrón y guasón. El uno puede ser médico (House), el otro profesor de filosofía (Merlí) o como el caso de Loudermilk, un escritor venido a menos que lidera un grupo de autoayuda para alcohólicos, pero con una personalidad bien definida, atractiva y carismática.
Esta serie a mi gusto, tiene también un poco Mom, pero en un contexto más creíble y serio, aunque sin perder la risa floja en algunos momentos bien mezclados con el drama.
Loudermilk posiblemente te caerá mal de buenas a primeras, pero si lo conoces un poco, verás que es un tipo, que a su manera, intenta ayudar a los demás.
Si te gusta el humor negro y guasón con un toque humano, creo que merecerá la pena que le des una oportunidad.

Mantiene ese aire de dejadez que se ha utilizado en muchas series con más o menos éxito. A mi el esquema me dice poco, aunque Ron Livingston, actúa con soltura haciendo creíble el personaje, por su apariencia de vecino del 2º B.

La escasa originalidad se basa en la sorpresa al mezclar elementos absurdos con naturalidad. Mi calificación viene dada porque las series donde la comedia ocupa todo el espacio; no son mi fuerte... ¿Por qué la he visto entonces? Estamos en Semana Santa, llueve, y en algo debo emplear mi tiempo.

Bonita fotografía.

Es humor inteligente y desenfadado, se ve con agrado, te echas alguna risa que otra, y toda la moralina que lleva por debajo, que es mucha, es soportable por la carga de mala leche que gastan los personajes y sus comentarios descarnados y mordaces. Las interpretaciones de los protagonistas son muy creibles, y Livingston consigue quedar bastante natural y sin sobreactuar, que con su papel ya tiene mérito, aunque en realidad la comedia es muy coral. El conjunto es sobresaliente y divertido.