El mundo de Suzie Wong

¡Quién hubiera sido William Holden para tener la suerte de hacer esta película magnífica, de las mejores 30 películas de amor-enamorados en la historia del cine, a la vera de Nancy Kwan, y besarla-abrazarla con la pasión y la sabrosura que lo hace acá en una escena de las más sensibles del cine!

Maravillosa película, para mí la mejor de Richard Quine, de Nancy Kwan y puede que incluso de William Holden; una historia singular y conmovedora, valiente, donde se exalta el tener amores y la bendita atracción y mezcla entre personas de continentes, culturas, formación, rasgos distintos o edades diferenciadas (por un lado él, un arquitecto de 40 años, metido a artista o pintor de cuadros, hombre ilustrado, y por el otro ella, una preciosa prostituta china de Hong Kong, analfabeta, con tan sólo 20 años de edad). Inaudita historia llena de imantación de todo tipo, que agarra al espectador desde el primer minuto y lo cautiva de tal manera que uno quisiera seguir a la pareja y su deslumbrante historia de amor incluso más allá del "The end".

Nancy Kwan, tiene una página web en inglés y chino, interesantísima para quien quiera profundizar en su biografía y saber cosas de ella que pocos saben. Se la recomiendo: www.nancy-kwan.com así como le recomiendo a cualquiera que no haya visto esta singular película que intente por todos los medios hacerlo; no quedará defraudado, seguro.

Fej Delvahe

"El mundo de Suzie Wong" de Richard Quine realizada en 1960 es una de esas películas que nunca me canso de ver no sólo porque siempre acompaña una excepcional banda sonora sino, hay que reconocerlo, por el carisma personal de Nancy Kwan que llena la pantalla cada vez que aparece y que consiguió la fama internacional por ésta su primera película, que abrió las puertas a los futuros actores asiáticos dentro del mundo de Hollywood. Hay un paralelismo con la película “La colina del adiós” (Love is a Many-Splendored Thing) de Henry King en 1955 puesto que las dos se desarrollan en Hong Kong, las dos tienen como protagonista masculino a William Holden, las dos son historias de amor entre dos personas de culturas muy diferentes y las dos tienen espléndidas bandas sonoras. Y también otro punto de unión es que ambas aparecen en la película “To Whom it May Concern: Ka Shen’s Journey” (A quien pueda concernir: el viaje de Ka Shen).

El nombre completo de Nancy Kwan es Nancy Ka Shen Kwan y en 2010, el director Brian Jamieson dirigió, la película-documental de 106 minutos basada en la vida de Nancy Kwan con múltiples referencias a “The World of Suzie Wong” no distribuida todavía en Europa y que tuve que comprar directamente al director vía Internet a través de la página http://www.kashensjourney.com/DVDsales.htm (está en inglés sin subtítulos y recomiendo comprarla en BluRay para evitar el problema de las zonas si se compra en DVD) Me llegó en una semana. Una maravilla poder ver el casting de Nacy Kwan para “The World of Suzie Wong” y escenas alternativas que no se llegaron a poner en la película. Me enteré de su existencia gracias a Fej Delvahe que nos dio la página personal de Nancy Kwan y de allí me enteré de la de Brian Jamieson.

También recomiendo para quien quiera profundizar en la historia de Meeling Wong, el libro en que se basó la película “El mundo de Suzie Wong” de Richard Mason y que existe en castellano en la editorial “Guillermo Kraft” de Buenos Aires, aclarando que la información que hay en la red al hablar del libro, en el sentido que se dice que Suzie acaba muriendo de tuberculosis a diferencia de la película en que no muere, es una información falsa. Acabo de leer el libro que sigue más allá de cuando termina la película de Richard Quine y si bien es cierto que durante un período Suzie tiene tuberculosis y está a punto de morir, no muere y desde luego hay más de cincuenta páginas que son el final pormenorizado de ese gran amor que se consolida cuando Robert Lomax la pide en matrimonio y que en la película sólo queda sugerido. En fin para los amantes de la película de Richard Quine, recomiendo fervientemente, el documental de Brian Jamieson y el libro de Richard Mason, la única manera de aumentar el placer que produce “El mundo de Suzie Wong” y para quien ama la película sabe lo apropiado del título del documental “A quien pueda concernir”

Drama romántico realizado por Richard Quine (“Un extraño en mi vida”, 1960). El guión, de John Patrick, se basa en la adaptación al teatro, hecha por Paul Osborn, de la novela “The World of Suzie Wong” (1957), del autor británico Richard Mason, que vierte en ella la experiencia de varios años de residencia en Hong Kong. Se rueda en Hong Kong y en los MGM-British Studios (Borehamwood, Inglaterra). Es nominado a dos Globos de oro (película drama y música original). Producido por Hugo Perceval para World Enterprises/Paramount, se presenta por primera vez en público el 10-XI-1960 (NYC, NY).

La acción dramática tiene lugar en 1960 en la entonces colonia británica de Hong Kong. El protagonista Robert Lomax (Holden), arquitecto americano, de unos 40 años, se ha tomado un año sabático para dedicarse a la pintura lejos de su país y posiblemente lejos de algunos de sus problemas. La protagonista, Suzie Wong (Kwan), es una joven y atractiva muchacha china, de unos 20 años, que trabaja como prostituta en un bar de contactos del barrio de Wan Chai. El film desarrolla una historia de amor entre dos personas muy dispares: son de etnias diferentes, desigual formación, edades distantes y culturas heterogéneas. Defiende que el amor verdadero entre dos seres humanos no conoce barreras ni obstáculos naturales. Critica los prejuicios étnicos y las actitudes hipócritas de quines piensan y actúan de manera diferente.

El relato trata de aprovechar la fascinación que ejerce Oriente sobre el mundo occidental desde tiempos remotos y que entre 1930 y 1960 da lugar a un conjunto numeroso de películas de ambientación china u oriental, como “El expreso de Shanghai” (Sternberg, 1932), “El embrujo de Shanghai” (Sternberg, 1941), “Las llaves del reino” (Stahl, 1944), “La colina del adiós” (King, 1955), “Sayonara” (Logan, 1956), “El albergue de la sexta felicidad” (Robson, 1958) y otras muchas. También trata de beneficiarse de la aceptación popular del amor que no conoce fronteras y que, contra viejos prejuicios, se da entre personas de diferentes edades, culturas, etnias, lengua, etc. Defiende la dignidad de la maternidad fuera del matrimonio y la igualdad de los hijos antes llamados legítimos y naturales. Las tesis liberales que la película sostiene en este y otros puntos sirven al realizador para denunciar la ambigüedad y las contradicciones que sostiene en estos casos una parte de la sociedad americana dominante.

La historia que se desarrolla es bastante comercial, trillada y complaciente. No hace falta un gran trabajo de análisis para descubrir la intencionalidad comercial de algunas de sus propuestas y la búsqueda del éxito popular por encima de cualesquiera otras intenciones. Se incorporan algunos pasajes destinados a conmover el sentimentalismo de parte del público mediante algunas escenas tan prolongadas que provocan irritación.

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A partir de una novela llevada al teatro, Richard Quine rueda un film sobre la historia de amor en Hong Kong entre un maduro pintor estadounidense y un joven prostituta china.

El norteamericano William Holden y la euroasiática Nancy Kwan protagonizan uno de los grandes dramas románticos del cine de los años sesenta, acerca de los prejuicios morales que se desprenden de la colisión amorosa de dos mundos tan dispares. Una de las cotas más altas del autor y un título a reivindicar.



"A quien pueda concernir."

Me ha convencido para que me una a su optimismo.
Yo vi esta película por primera vez cuando tenía unos catorce o quince años de edad. Yo ya conocía a Nancy Kwan por la película de Walt Disney El Teniente Robinsón, y me había enamorado platónicamente de ella.
Cuando vi esta película me retroalimenté en mi amor platónico, y fui a verla al cine cada vez que la reponían.
Hoy la tengo grabada en DVD y de vez en cuando la vuelvo a poner.
A veces me ha resultado inconcebible que un arquitecto norteamericano, de la clase media alta, de cuarenta o más años, pueda enamorarse de una analfabeta de veinte años del barrio de prostitutas de Hong Kong, y he optado como la opción más razonable para William Holden la de la chica rubia, la hija del banquero, que es fina y mona y entiende de arte.
Pero no importa: yo creo que yo también me enamoría de Suzie Wong y de Nancy Kwan si las dos se convirtieran en una sola o una sola se dividiera en dos: la actriz y el personaje.

Me encantaría poder acceder a esa página web de Nancy Kwan que menciona Fel, pero no entiendo inglés y mucho menos chino. De todos modos, ya me iré enterando por vuestros comentarios.


Hoy creo un poco más en Richard Quine y en su forma romántica de contarnos amores lejanos