Dulces y sangrientos 16

Nos encontramos ante un slasher cómico con el efectivo juego de averiguar la identidad del asesino, con el añadido del viaje temporal, pero totalmente eclipsado por la molesta agenda política que a estas alturas cansa más que otra cosa.

Yo no viví los 80 pero basta con ver el cine que se hacía entonces para darse cuenta que era una grandísima época, con libertad, encanto… y la película de alguna forma logra afearla, describiéndola como una era de subdesarrollados mentales, simios apenas funcionales que se pasan el día fornicando drogados. Lo sé, así suelen ser las víctimas de un slasher, y no importaría si no fuese porque los guionistas parecen emperrados en mostrarnos lo racista homófoba machista intolerante narcisista psicópata que era la sociedad despreciable del pasado en comparación con la armoniosa perfecta normativa benévola respetable sociedad del 2020.

Dicho sea de paso que la protagonista, representación de ese 2020, resulta totalmente insoportable, ridícula. Todo la ofende, todo la molesta, la horroriza esa falta de vigilancia, de reglas, se escandaliza de las conductas de la gente, de que la toquen, de ver a alguien besarse… Todo lo sabe y todo lo entiende. Lo han clavado, y lo más gracioso es que seguramente no se han dado cuenta de la ironía: su época es la intolerante, no la del 1980; su época es la de la dictadura moral, intransigente con comportamientos y opiniones divergentes.

En fin, no quería entrar en el debate del puto panfleto ideológico impuesto por la sociedad de cristal, pero es que joder, que vine a ver un simple slasher, no a que me adoctrinen con su visión imaginaria del mundo. Qué pesadilla.

Si eres capaz de obviar la política sectaria y soportar a una protagonista insufrible, entonces puede entretener, si te gusta el subgénero. O ni así, porque al final es un cruce de ‘Scream’ con ‘Regreso al futuro’ en clave adolescente que no destaca en nada.

No volverás a acordarte nunca más de ella, eso seguro. De hecho yo ya la he borrado de mi memoria mientras escribía estas líneas.

Ya cuando vi el tráiler hace unas semanas tenía el presentimiento de que me encontraría con una muy buena película de suspense, terror, un slasher con tintes fantásticos a lo Regreso al futuro y con un aroma ochentero. No es por nada, pero hay una especie de máquina del tiempo metida en la trama y mucha tensión, motivos suficientes para empezar a verla. "Sangrientos dieciséis" (Totally Killer, 2023) es un más que notable film producido por la productora Blumhouse (de esta productora han salido maravillas como las dos entregas de "Feliz día de tu muerte", para empezar) y dirigida por Nahnatchka Khan (creadora de series para tv como Apartamento 23, Recién llegados o Young Rock, por mencionar a tres). El reparto lo encabeza Kiernan Shipka (recordada por interpretar a Sabrina Spellman en la versión más actual de Las escalofriantes aventuras de Sabrina para Netflix) que se mete en la piel de nuestra protagonista llamada Jamie. Interpreta a una joven que tras enterarse de que su madre ha sido asesinada en la noche de Halloween por un tipo con una máscara (al más puro estilo Michael Myers y que me recuerda sospechosamente a la de Max Headroom, un icono en la tv de los 80) viaja en el tiempo hasta el año 1987, donde deberá detener al joven aspirante a asesino y volver a la futua línea temporal que le corresponde antes de quedar atrapada en el pasado para siempre. Vamos, lo que he dicho antes, es un Regreso al futuro con toques slasher, gore, suspense, humor y cambiando a Michael J. Fox por la joven Kiernan Shipka. Además de los toques ochenteros, hay mucho guiño visual a Scream con sorpresa, en su tramo final, incluída. En mi opinión, ha sido un visionado muy positivo, sin ninguna duda. Mi nota final es 8.5/10.

Nos encontramos ante una supuesta comedia que juega con el género slasher, donde el humor se perdió, supongo, por el camino.

La premisa puede resultar atractiva pero nada mas lejos de la realidad. Con un inicio algo prometedor la cinta se va al carajo a los 10 minutos y no sabe levantar el vuelo en ningún momento.

Para los guionistas en el 87 todos los jóvenes se divertían exclusivamente con sexo, drogas y alcohol. Claro, claro.

Tenemos a una prota que va corrigiendo sobre lo que es políticamente correcto a todos los que sueltan algo que según para ella es ofensivo. Una maravilla.

La máquina del tiempo ralla la estupidez en cuanto a posible lógica de funcionamiento, y no me fijaría en esto si la película tuviera elementos en los que fijarse, pero no lo hay. Personajes estúpidos y situaciones estúpidas con una resolución cutre.

Una pena porque la premisa tiene películas parecidas mucho mejores que esta ya realizadas, como "este cuerpo me sienta de muerte" o "feliz día de tu muerte".

En los 80 no éramos así. Ya quisieran los jóvenes de ahora tener la mitad de respeto, moral, educación y saber estar que teníamos los jóvenes de entonces.

Y os lo dice uno que peina canas.

En los 2020 los jóvenes no son así. Comprometidos, serios, responsables y concienciados. Dicen no a las drogas, respetan a los mayores, tienen mucho sentido común. No que va. Es mentira.

Y os lo dice uno que trabaja con adolescentes.

Pues en la película el mundo es al revés.

A eso le añades las correspondientes cuotas woke obligatorias y te queda un slasher políticamente correcto que miente por los cuatro costados y nos deja los jóvenes de antaño al altura del betún.

El problema es que los jóvenes de ahora ni siquiera saben que es el betún.

Cualquiera pensaría que la directora, que nació en el 73, recordaría algo de los 80, pero bueno parece que no.
Esta es una asquerosa propaganda woke disfrazada de película de viajes en el tiempo (uno de mis subgéneros favoritos), mezclada con slasher.
Déjenme decirles que la película, si no intentase meternos mierda por el cerebro, sería de 6 o así, pero no, seguro que para financiarle la película tenía que meter porquerías de 2023 si o sí, eso, o viendo la cara que tiene le habrán hecho tanto bulling de joven en los 80 que tiene la percepción de la realidad atrofiada y no solo recuerda mal esa época si no que, en mi opinión usa su puta protagonista para verse reflejada y dar lecciones de moral a los adolescentes del 87.
Pero vamos a ver...¿como va a ser más adulta alguien de la generación tiktoker que comparten en redes sociales hasta el tamaño de mierda que echaron en el váter?
Entiendo que la película es una parodia, pero ¿no tendrían que los chavales de 1987 reírse de lo imbécil que son los de 2023?
Voy al spoiler a contar cositas...