Ehrengard: El arte de la seducción

Tiene un aire a telefilm vespertino, uno de esos films muy bien hechos, con exquisitas ambientaciones y actores cumplidores. A pesar de eso, un director como Bille August siempre deja su sello, así que se ve con agrado, aunque el tema daba para más y el protagonista tiene un indudable carisma, una fina ironía y la señorita empoderada de siempre, para que no se diga que no somos progresistas, actores y actrices atractivos, buena ambientación y algo de fantasia, un divertimento típico de netflix, con ajustado presupuesto y una historia previsible pero entretenida, no le pidas más.

Buenos escenarios, excelentes. La historia te atrapa de inmediato, te mantiene interesado hasta cierto punto, lo malo es que esta desarrollada de tal manera que te invita a pensar que el personaje principal es Cazotte, de hecho su actuación es magistral todo el tiempo, no obstante, en esta serie Ehrengard termina siendo el personaje dominante.

No entiendo como en una película se la pasan todo el tiempo tratando de desarrollar una idea sobre la seducción, y el enamoramiento, y en un santiamén destruyes todo eso para regresar justo a donde empezó, con dos personajes alejados, cada uno haciendo lo que hacia al principio, el uno sin el otro. No lo entiendo ya que se supone que esto es una drama romántico.

Creo que Ehrengard es un personaje que podría dar mucho mas y del cual se habrían hecho mejores tramas, pero Cazzote juega en otra liga.

No estoy yo muy de acuerdo con lo que afirma una de las críticas profesionales, cuando califica esta película como "un cuento de hadas".

Que algo ocurra en un palacio, o en un reino ficticio, no significa que sea un cuento de hadas, sobre todo porque le faltan las hadas en sí, y cualquier otro elemento digno de un cuento infantil: no hay ogros, ni elementos fantásticos, ni príncipes azules.

Es solo un cuento (eso sí, aunque no infantil) muy agradable, lo que no le quita el tener un poco de mala leche.

El protagonista es un pintor de retratos que trabaja en un ficticio reino europeo (es de suponer), hacia la mitad del siglo XIX aproximadamente.

Como pintor no pasa de correcto, pero como seductor, es un profesional; parece, de hecho, que está más interesado en saber que puede seducir a una mujer que en, realmente, llegar a concretar su conquista, como le ocurre con la reina cuando ella posa para él.

Y precisamente por este encuentro con la reina, se desencadena toda la historia que incluirá a príncipes herederos (insisto, no azules, con sus defectos y virtudes), sus damas de compañía, sus malos (estos sí, un poco de cuento, un poco "hermanastras de Cenicienta"), su heroína...

No hay cosa más complicada que realizar un producto "sencillo" y más aún "sencillo y agradable".

Viene a ser como eso que se dice de ir "cuidadosamente descuidado", solo lo pueden hacer algunos y, en este caso, Bille August lo consigue; lo que no es poco.

Para ello se vale de una relato de Isak Dinesen (o Karen Blixen), que creo que puedo afirmar es la autora danesa más popular, por lo menos fuera de Dinamarca, si exceptuamos a Andersen.

Respecto a las actuaciones, todas son brillantes, aunque destacaría a los intérpretes (no voy a fingir que se escribir esos nombres) de la reina y el del pintor, realmente gracioso en su rol.

Por cierto que si alguien busca a un doble joven de Bill Nighty, deberían fichar a este actor danés sin dudarlo.

En definitiva, la recomiendo para pasar un rato agradable, sin necesidad de apagar el cerebro.

Hacía rato que no veía una película original, de buen gusto, sin groserías, con buenas actuaciones, bien ambientada, ni hablar de la fotografía y la música, excelente.
Últimamente no me entusiasma ninguna película: o son remakes o son biográficas o son rejuntes de otras películas o son absurdas o aburridas.
No entiendo cómo esta película tiene 5 puntos, es perfecta.
Cuando la estaba viendo me daba pena pensar que el final podía arruinar esta obra de arte, pero no, el final estuvo a la altura del resto de la película.