Haz click aquí para copiar la URL

Último domicilio conocido

Thriller Marceau (Lino Ventura), un enérgico y competente policía, arresta fortuitamente al hijo de un influyente abogado, que promete vengarse. El inspector Marceau es trasladado a una comisaría de barrio. Allí conoce a Jeanne Dumas (Marlène Jobert), una policía novata con la que formará equipo para luchar contra los pequeños delitos que se cometen en el barrio. Mientras tanto, la jerarquía policial se encuentra en un grave aprieto: debe ... [+]
1 2 >>
Críticas 8
Críticas ordenadas por utilidad
12 de febrero de 2010
29 de 32 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una de las razones por las que el cine de género europeo debe estarle agradecido a los franceses es su apuesta por la creación de un cine negro o policiaco propio (el "polar"), con elementos característicos, aunque fieles al espíritu clásico de estos filmes. Así, la obra conjunta de realizadores como Clouzot, Clement, Melville, y el que aquí nos ocupa, José Giovanni, posee una personalidad e importancia insoslayables dentro del género.

Esta sólida y sobria película cuenta la esforzada búsqueda de un testigo clave para un juicio por parte de un policía experto, injustamente degradado, de vuelta de todo, y una joven novata entusiasta, con una visión idealista de su trabajo.

El filme destaca por la acertada construcción de estos dos personajes radicalmente distintos, pero pese a ello complementarios, cuya denodada pesquisa constituye el nudo de una narración precisa, desapasionada y que nos conduce a través de los diversos barrios del Gran París. Hay además una muy meritoria galería de secundarios que a pesar de la brevedad de sus intervenciones aparecen siempre bien dibujados, de modo que el espectador siempre percibe los principales rasgos de personalidad que los caracterizan. La historia posee un aire desesperanzado y fatalista, aspectos muy bien reflejados en el rostro y actitudes de un soberbio Lino Ventura; ello contrasta con el ánimo optimista de su joven compañera (Marlene Jobert), que encarna una nueva generación aún por desengañar, y que confía fielmente en el veterano, al que intenta seguir el paso a duras penas.

La eficaz conjunción de las interpretaciones, un sólido guión, y una labor de cámara que privilegia la fluidez del relato evitando distracciones, logra que esta película funcione como un reloj, y si a ello añadimos el poso trágico y escéptico que en todo momento preside la cinta sólo resta concluir que estamos ante un magnífico film noir.
Quatermain80
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
1 de diciembre de 2014
13 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
Me cuesta hacer críticas de un género del cual soy un apasionado seguidor, sin embargo trataré de ser lo más objetivo posible.

Viendo esta película uno no puede dejar de preguntarse ¿cómo fue el que el cine degeneró en el actual festival de efectos especiales, matanzas con despilfarro de salsa de tomates, tripas al aire y situaciones absurdamente inverosímiles?

En esta obra vemos todo lo contrario, un guion impecable, sin fisuras, una dirección ágil, narrando lo que hay que narrar, sobriamente, sin tratar de estúpido al espectador, una actuación impecable, Ventura en su rol de duro desencantado, pero resignado a su destino, está sublime y Jobert también grandiosa en su papel de joven con todas sus ilusiones intactas. Esto unido a una excelente fotografía, que nos muestra convincentemente una ambientación bien elegida en los barrios de París, sumado a una banda sonora también sobria dan como resultado un film creíble, entretenido y atrapante, que mantiene al espectador sumido en este drama desde su comienzo hasta el final.

¿Eso es todo? no, hay mucho más, es una crítica feroz al establishment policial, es un contrapunto entre dos realidades generacionales distintas que sin embargo se complementan y se apoyan entre si, es la cruda realidad del submundo de los marginados contada duramente sin exageraciones ni florituras, en fin, es la vida misma.

En resumen, una cinta bien hecha, perfecta, que viene a contrastar con el mal gusto en que está sumido el cine actual. Hay que verla.
lechat
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
6 de enero de 2022
6 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Como suele ser costumbre en la filmografía, de Jose Giovanni en esta historia hay más bien pocos halagos a las instituciones, pero sobre todo a la policía, Lino Ventura, con su calidad habitual interpreta a un duro policía expeditivo y contundente, que tras un incidente con un borrachín de padre influyente es represaliado a una comisaria de tercera y resolviendo casos de poca monta. Hasta que los lumbreras de sus jefes le mandan junto a una pizpireta policía principiante, a encontrar al testigo de un asesinato, cuyo juicio comienza en breve. Así, indagando, preguntando, tirando del hilo, va a la bùsqueda del esquivo testigo, que a veces parece más un personaje de una novela de Kafka.Un polar de procedimiento policial con una investigación totalmente verosímil,también por otro unos inquietantes delincuentes siguiendo el rastro de la investigación, liderados por un inquietante Michel Constantin, que tiene una cara de malo, que tira para atrás.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
zuriman
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
4 de agosto de 2022
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
La última mirada que le echa Jeanne a Marceau tras éste proferir, casi como un susurro de angustia, "De todas formas es muy tarde", produce una desolación que desgarra el hígado.
Es una mirada que lo transmite todo: impotencia, decepción, abatimiento, soledad y dolor, mucho dolor...

La cámara parece recrearse en este dolor, el cual se puede interpretar como una violación a la esperanza, aún más, a la esperanza de que las fuerzas del orden, a la que ambos pertenecen, son la máxima institución de la protección a la sociedad contra las fuerzas del Mal; contra ellas han estado luchando desde el principio y cuando la lucha parecía ganada sus propias manos han sido las que han colgado la soga alrededor del cuello de las víctimas. Esta mirada resulta más devastadora si recordamos que poco antes Jeanne aseguraba a la pequeña Marie que trabajaban para proteger a la gente...
Joseph Damiani (o José Giovanni) siempre ha sabido imprimir a sus obras, tanto las literarias como las cinematográficas, ese hálito de desesperanza y negrura, siempre planeando sobre una sociedad gris donde nadie puede confiar en nadie y el destino juega en contra de los idealistas, sobre todo al estar manejado por crueles desalmados. Lo volverá a dejar patente en su adaptación del libro del periodista y autor de novela negra norteamericano Joseph Harrington, "Last Known Address", primero de una trilogía sobre las peripecias detectivescas del sargento Frank Kerrigan y su joven acompañante Jane Boardman, transmutados en Marceau y Jeanne.

Angiolino Ventura vuelve a trabajar con el de París tras "Caza sin Cuartel" pero en un contexto muy distinto pese a un tramo inicial que puede llevar a engaño; los primeros minutos sólo son una presentación del protagonista, situaciones encadenadas a ritmo de vértigo y al estilo de un "opening" de una serie de televisión contemplando a este Marceau Leonetti como la fuerza más imparable de la policía francesa, un detective duro, clásico del "noir". Por desgracia algo se cruza en su camino que acaba con este prólogo tan fantasioso y con su excitante carrera, algo más poderoso que el poder de sus puños: el poder de la corrupción institucional.
A partir de ahora sobre la mirada que observa estos temas, situaciones y escenarios pesa un marcado cinismo, hasta el mismísimo final. Entonces la historia se estanca en el tedio, como sucede con la existencia, ahora apartada y solitaria, del otrora súperdetective, hasta que un nuevo caso, perfecto para él, asoma: encontrar al testigo de un asesinato perpetrado por el jefe de una banda criminal y que lleva escurriéndose de los dedos de la policía durante años. Nuevo vistazo a la desfachatez del cuerpo: si bien el superior de Marceau dice confiar en él para encontrar al desaparecido Martin, aun contando con pocos días para ello, en realidad parece estar preparándole como cabeza de turco si la operación falla...

¿Quién mejor que un inspector degradado como él? Por fortuna se le añade una compañera, la joven Jeanne (con el carisma y esa preciosa carita de Marlène Jobert que siempre me ha vuelto loco), y también, por fortuna, la relación que se va cimentando entre ambos no va más allá del cariño y el respeto profesional, evitando el cliché de un romance que sí se habría dado en una película estadounidense. Lo consiguiente es lo que cabe esperar de un proceder policial a ras de acera, narrado a la manera de Chabrol o Melville, con un cuidado extremo por el desarrollo del argumento y los personajes, sin sobresaltos ni irrupciones impertinentes y un estilo áspero, de poética melancólica.
En su incansable deambular por el laberinto urbano parisino, desde los barrios concurridos a los suburbios, atravesando el boulevard de Bonne-Nouvelle, la calle de la Glacière y la Avenida d'Italie hasta patear el derruido distrito Belleville o los embarrados pavimentos de Docteur Lucas-Championnière, el adusto inspector y la idealista detective se introducen en toda clase de locales y edificios del sistema social/burocrático/institucional y entrevistan a todo bicho viviente que tenga relación con el caso o conozca al testigo desaparecido (de primeras un mero "macguffin", como el villano Soramon, hasta que hagan su repentina entrada).

Mientras tanto la mala suerte les persigue en forma de matones de la banda. El operador Étienne Becker traza una paleta de colores bastante neutra pero de algún modo bella, dejando a París bajo una luz entre grisácea y azul munsell, los tonos perfectos para la radiografía pausada y rica en detalles que hace la cámara de Damiani del entorno urbano, exponiendo a esta luz ambigua los seres que pululan por él, de la más diversa condición y posición, pero todos con algo en común: el recelo hacia la figura policial.
Como bien explica el sr. Loring, los policías se esconden, para atacar, castigar, y luego mentir sobre lo ocurrido. Visión pesimista que se da de bruces con el idealismo ingenuo de Jeanne, y el cual, mientras los testigos y las direcciones se acumulan sin cesar, empieza a desmoronarse como su estado emocional y psicológico (interpenetrando en ésto será la única vez que se quiebre la sobria estética formal de la película).

La única luz esperanzadora (para ella, no para su veterano compañero, que ya es parte de esa atmósfera deprimente) la aporta Marie, la niña de quien todos hablan pero jamás veremos hasta llegado el último tercio, con los protagonistas habiendo pasado por el agotamiento, la desilusión y, cómo no, la despiadada violencia...
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Chris Jiménez
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
8 de mayo de 2014
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Eficaz polar escrito y dirigido por José Giovanni, según una novela de Joseph Harrington, cuenta la búsqueda del único testigo que puede condenar a un asesino. De la investigación se encarga un inspector de rudas pero eficaces maneras, trasladado a una comisaría de segunda por sus enfrentamientos con los superiores, y una joven detective que empieza en el cuerpo. Rodada con sobriedad y escasas florituras, cuenta con la participación del entrañable Lino Ventura, en un papel que se sabe de memoria, y la pizpireta Marlène Jaubert, que luce el mismo look de putita simpática de Shirley MacLaine, además del siempre inquietante Michel Constantin. Giovanni rehúye el final feliz y salda la cinta con una desoladora conclusión. La música de François de Roubaix sirve de espléndido fondo sonoro de las imágenes. Recomendable para amantes del polar.
Eduardo
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
1 2 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow