La canción

Y todo se reduce a lo siguiente...," goza la vida con la mujer que amas..., tema a Dios y guarda sus mandamientos porque esto es el todo del hombre, porque Dios traerá toda obra a juicio juntamente con toda cosa encubierta, sea buena o sea mala" y las campanas sonaron en la iglesia, el cielo se iluminó y la canción resultó ser todo un sermón ideológico, manifiesto religioso del buen hacer, correcto actuar, guía para evitar las tentaciones malignas de un demonio siempre al acecho que quiere corromper toda la pureza, inocencia e integridad de nuestra sana alma y engañar a nuestro sabio y dulce corazón que el Señor tuvo a bien regalarnos.
Adán y Eva se conocen en su profundo y maravilloso amor, virginal sentimiento de magnifica sobreabundancia exquisita, muestra de lo más grandioso de una vida creyente y practicante vivida con respeto, cariño y devoción, que comparten en su merecido paraíso de bondad, alegría, ternura, generosidad y comprensión, buena esperanza de personas decentes, cristianas y piadosas, fieles activos en su misticidad e unión con su creador, leyes morales de virtud incuestionable que marcan, dirigen y dan sentido a sus vidas de alma generosa, llena de rectitud, orden, gratitud y coherencia, sentido que marca el camino hacia la felicidad de una existencia plena, satisfactoria y en paz con El Todopoderoso hasta que, surge la vanidad, la tentadora serpiente, con cuerpo de bella mujer y deseoso dinero, que solicita ese mordisco del árbol prohibido y, aunque se resiste y resiste y resiste, el hombre flojea, sus fuerzas se debilitan y su ferrea voluntad fallece, cruza la línea y prueba las mieles del mal, del infierno, del deseo, la gloria, la jactancia y altivez, apetencia descontrolada y turbadora, sin freno ni posible meta que nunca será complacida ni jamás saciada.
Y, ni siquiera la bajada al abismo y las tinieblas suculentas y poderosas en su inquietante atracción ha resultado ser divertida, estimulante o apetitosa y, si ves los cinco primeros minutos de la introducción sobre la vida de su padre, ya sabrás exactamente lo que le sucederá al hijo de David King estropeando esa adivinación palpable de cuento ortodoxo para niños en edad adulta sobre como vivir para ser feliz y alcanzar la dicha en la tierra.
"Y nada nuevo hay bajo la mirada del sol..., mire todas las obras realizadas bajo el sol y he aquí que todo es vanidad y aflicción de espíritu" y la mujer es el diablo, sus ojos la maldición, su piel perversa embaucación y su sonrisa la llamada de belcebú para corromper toda la hermosura y perfección que tu altísimo salvador te dio al nacer pues, bajo el foco de las luces, no se ven las estrellas y el estrellato se resquebraja ante la perdida de tu ser natural, quien lo tenía todo, no supo apreciarlo, lo perdió sin respeto y corre tras los vientos como sonámbulo ofuscado por alucinación de un demonio que contaminó su integridad.
Y, podría seguir con tanta palabrería de casticidad, moralidad partidaria y mensaje descarado de secta a la caza pero, tú mismo; narrada con constantes frases bíblicas sobre la honradez de vida, corrección de elección y única felicidad posible, es un alegato a la familia, la fidelidad, los hijos, honrar a tu padre y a tu madre, no usar el nombre de Dios en vano, no mentir, no juzgar, perdonar y ser perdonado y, fundamentalmente, no codiciarás bienes ajenos ni consentirás pensamientos o deseos impuros pues serán la razón de tu castigo, maldición, condena y destierro aunque, ya se sabe, la religión católica tiene el don de la redención, sólo tienes que arrepentirte en el último segundo de toda una vida de perversión, gula, vicio y desenfreno que serás bendecido con el perdón, la vuelta al rebaño del pastor y la entrada al nirvana celeste que compense todas tus buenas obras y compasivos actos; la pregunta es si..., no será más divertido el otro lado pues, aquí, con tanta moralidad y rectitud, no da lugar para mucho ocio, desahogo y distracción ¿no?
Fuera ironía..., musical romántico que promulga un claro mensaje basado en las sagradas escrituras, la parte musical es muy limitada, la devota marca la pauta y destino, la amorosa es muy endeble y pueril y, en conjunto, a menos que seas participe de estas ideas y de su manifiesta creencia, no causara un gran furor en tu persona, es más, ¡echarás de menos a Satanás y sus viles artes!
Como ir el domingo a la iglesia y oír la palabra del cura, representante de Yavhé pero en imágenes más deliciosas, amenas y placenteras para quien se crea la fábula y le valga tanta condescencia virginal de marco resguardado por guardaespaldas del omnipresente que ve, oye, mira y escucha todo nuestros pasos, piloto automático para lazarrillo descarriado que debe volver a la congregación que pertenece.
Tiene un público específico esperándola, el resto..., su tropiezo puede ser asfixiante e indecoroso por tanto enredo indecoroso de falsedad manifiesta. Depende de tus creencias, disfruta o marca tu ausencia.
De todas todas y con sinceridad honesta, no es una gran inspiración; con un poco más de chicha, carne y pasión hubiera sido más convincente, ,,,como responsable filmográfico de la palabra de Dios no ha sabido tentar, con suculenta fruta autorizada, a las ovejas descarriadas.

lulupalomitasrojas.blogspot.com.es

Me encantan las películas musicales, pero tengo que decir que ésta es especialmente mala. El actor no transmite absolutamente nada, el desarrollo es cansino al máximo y la música para dormir a las ovejas. No pude terminar de verla, me dejé los últimos diez minutos...

The song es una de las sorpresas que me encontré en este 2014. Es verdad que puede resultar un poco típica ( en cuanto al drama familiar ) , pero no deja de ser lo que viven hoy por hoy varios músicos. The song es un drama muy bien interpretado ( sobre todo por Alan Powell ) , con muy buena música constantemente lo que logra que la película no se vuelva densa ni pesada en casi sus 110 minutos.
Otro punto interesante, que puede gustar o no , es el punto de vista religioso sobre lo que pasa, paso o pasara. Esto indudablemente marca a la película y a mi gusto le brinda originalidad .
Lo mejor: las interpretaciones sobre todo escenas que marcare en el spoiler y la música media country que realmente es muy buena.
Lo peor: el drama familiar que presenta ya es muy visto en el cine , aunque , como dije antes , resulta un retrato de vida de varios músicos. Uno de ellos es Jed King.

De nuevo me encuentro con una cinta que pone a prueba mi capacidad de aguante al sopor y al sueño, Buff. ¡Y lo que me ha costado tragármela entera y del tirón! Nos encontramos con una historia que, quizá, se encontrase cómoda en una sociedad occidental "normal" de los años '50, pero queda de un rancio insoportable en los tiempos que corren. Podríamos resumir el mensaje de la película en algo como: "todo lo que necesitas para ser féliz es construir una capilla con tus propias manos, casarte, tener hijos y seguir a Dios" (puaj... nauseas...). Estupefacto me hallo... Aparte tenemos a unos actores muy mediocres con unos diálogos simples, pueriles. El director nos "regala" una historia bastante banal y falta de complejidad en un metraje de casi dos horas con un ritmo soporífero hasta suplicar basta (bien contado, lo metes todo en 45 minutos. Para lo que había que contar, jejeje). Además, nos encontramos con unos mensajes moralizadores sumamente infantiles, ingenuos y tontos (soy el primero que cree que, vista la sociedad en la que nos movemos, las moralinas son más que necesarias, a ver si así aprenden algo los millares de jóvenes que no han recibido ni lo básico en sus casas, pero con semejante tono... hasta yo me revelo contra ello, jajaja...). Y poco más... Los demás apartados técnicos cumplen los justito (por eso no le he puesto un 1). SÓLO RECOMENDABLE A ABUELAS ROMÁNTICAS SIN JUICIO CRÍTICO.

La canción es una película doctrinal en donde se intenta difundir el mensaje de dios mediante un film de propaganda religiosa. La historia es una de las típicas costumbristas que se pueden hallar en los EEUU profundos (Estados del interior de los EEUU). Con recursos mínimos y ritmo cansino el film se matiza con infinidad de baladas y cánticos del country local.
Si bien el plantel actoral luce solvente para llevar este drama eclesiástico con soltura no por eso pueden reputarse las actuaciones como lucidas puesto que la intensidad de las historias es de una superficialidad absoluta.
Si piensas ver una película de entretenimiento esta NO es tu película.
Si en cambio eres un pastor evangelista quizás puedas usarla para ilustrar tu sermón dominical.