Mi reencarnación

La película aborda con una extraordinaria delicadeza el conflicto padre-hijo durante un largo periodo de 20 años. Más que por el modo en que nos presenta la vida del padre-sacerdote, la película me ha dejado huella por el modo en que evoluciona el hijo. Desde una posición escéptica e irreverente en su juventud, en la que siente por su padre un continuo reproche por la indiferencia con la que se ha comportado con la familia, dando prevalencia a su función como sacerdote, poco a poco va sintiendo un irresistible acercamiento hacia el mundo que representa, hasta convertirse en alguien como él. ¿Conversión? ¿Vocación? ¿Convencimiento real? ¿Vanidad? ¿Afán de notoriedad? ¿La llamada del destino? Todo se mezcla. El hijo va desplazando poco a poco a su padre en su actuación frente a los demás, y cada vez se siente más cómodo en esta misión. En ese sentido, la película se queda muy corta, es imposible reducir a hora y media un proceso de veinte años. Me habría gustado saber más sobre los motivos por los que finalmente el hijo cede a la "llamada".

No me ha dado la impresión de que el protagonista sea un farsante... Ni que él mismo se crea el mensaje trascendente de ser la reencarnación de un sacerdote anterior... Tampoco se trata de un arribista que busca fama, protagonismo y vida fácil... A mi entender, se trata más bien de una elección basada en la responsabilidad, en el miedo a defraudar las expectativas de miles y miles de personas que, sin motivo aparente, y sin que tú hayas hecho nada para ello, esperan algo grande de ti. En ese sentido, la película puede servirnos a todos para reflexionar sobre muchas cosas que nos rodean. El documental no es tan lejano como podría parecer...

Me quedo también con la duda de saber cuál era el proyecto inicial de Jennifer Fox, y de qué manera el resultado final ha colmado sus propias expectativas. Veinte años puede ser mucho tiempo... O no... También me gustaría saber por qué, en un determinado momento, decidió terminarlo y poner fin a la filmación sobre la vida de los protagonistas. Podría haber aguantado otros veinte años...