Urban. La vida es nuestra (Serie de TV)

Sobre el papel puede parecer atractiva, pero es difícilmente fumable. No engancha como debería, basado en diálogos en primerísimo plano tembloroso el 90% de la película. Diálogos sin fluidez ninguna, siempre determinantes, freudianos, solemnes y poco creíbles. Para colmo, todo son susurros innecesarios (susurros hasta en discotecas, sin sentido), como desafortunadamente nos tiene acostumbrado últimamente el cine y las series españolas. Todas las conversaciones entre los actores no tienen ningún parecido con la realidad de la calle de la que quieren hacer gala. Humor cero, ni se asoma un mínimo de alegría, de espontaneidad... Todo fastidiado por los primeros planos, maravilloso si quieres analizar los poros del cutis de María Pedraza, pero poco más.
No puedo echar la culpa a los actores, Asia Ortega es una buena actriz, pero está encorsetada por una dirección y un guion muy enfrascado en conversaciones existenciales en un mundo que no es así. El mundo urbano de verdad, la música underground, la de verdad, tiene que estar muy enfadada con esta serie.