The Forbidden Door

La puerta prohibida nos cuenta la vida de Gambir, exitoso escultor que alcanzó la fama gracias a una serie de esculturas que representan la última fase de embarazo, estatuas femeninas de gran vientre… fama, reconocimiento, una bella esposa, todo ensombrecido por el oscuro secreto que guardan dichas creaciones. A esto le sumamos que su agente conoce el secreto y con ello le chantajea para que siga encasillado en este tipo de esculturas, el estrés y la presión le han producido impotencia sexual y ahora tiene a su suegra sugiriendo soluciones (algo muy incomodo) pues quiere un nieto.

Aún así todo permanece dentro de lo normal, si estimamos el mito popular que dice que los artistas “ven el mundo diferente”, la sensibilidad que permite crear puede traer etapas perturbadoras, que nos muestran a uno como espectador un artista completo pero ¿qué hay más allá? Gambir sufre por su grotesca oscuridad, también por su debilidad (es un hombre manipulable y él lo sabe pero no puede evitarlo), ¿entonces qué es lo que acontece en su vida que cambia toda su realidad? Un par de situaciones: un constante mensaje de ayuda y la existencia de una puerta que no debe abrir. Y para que Gambir pueda encontrarles solución tendrá que tomar las riendas de su vida la cual hasta ahora ha sido un “seguir órdenes”.

Es un interesante, confuso y “mal” armado thriller psicológico y de suspenso/misterio que pasa a una segunda fase de violencia gratuita y clichés psicópatas, escenas gore y errores cinematográficos con un final decepcionante (de esos que me molestan mucho y que dentro de su mismo deseo de sorprender carecen de originalidad), pero vamos, es recomendable.

Continuo en el Spoiler...

( http://teatro-vandrian.blogspot.com )

Después de fliparlo pero mucho mucho con Modus Anomali me las ví y me las deseé para conseguir ver inmediatamente la anterior peli de Anwar, esta extraña Puerta Prohibida que desgraciadamente no tuvo la suerte comercial que merecía. Nada que ver con su posterior, perfecta y hasta recatada obra maestra, aunque ya aquí el director ejerce su oficio de manera más que original y personal, mezclando géneros y ofreciendo un final con ya no doble, sino triple giro mortal y medio, marca de la casa. Un escultor parece tenerlo todo en la vida. Está encantado con sus amigos, sus obras se cotizan a lo bestia y su mujer es, o parece, o es y parece la mujer perfecta. De forma inesperada se pone en contacto con un niño tenebroso que dice estar secuestrado, encuentra una puerta oculta que su mujer conoce y se pone como loco a la búsqueda del chaval, aunque nadie en absoluto le crea. Idea original, recursos perfectamente utilizados, interpretaciones perfectas, aún no en ese inglés comodísimo de Modus Anomali, pero perfectas y como dije, final inesperado aderezado con un gore resultón donde la sangre brota a chorrazos.
Aún así, y siendo ágil, se hace un pelín cansina y no alcanza los resultados que en su siguiente obra logró. Normal por otra parte, porque hay cosas que sólo salen impecables una vez en la vida.
Recomendada queda como pintoresco preludio y apunte de maneras.