El corte

Además de tomar un concepto muy argentino, propio de nuestra cultura como lo son los cortes de luz, las directoras buscan mostrar el descontento urbano vivido en la barrios, en las casas pegadas unas a otras donde se mantienen a los personajes envueltos en la historia. Tenemos las historias intercaladas en una técnica de sincronización de las mismas, tenemos al personaje de Paloma Contreras quien vive en una situación agobiante por la escasez de comunicación con su cliente, las deudas que debe de pagar y el reloj que va corriendo sin dejarle la capacidad de razonar mucho, lo máximo que puede hacer es actuar. Por otro lado, la historia del personaje de Nicolás Goldschmidt, quien interpreta a la pareja de Contreras, él se sumerge en un papel alejada y distanciado, además, de sometido por el alcoholismo y el desempleo. Sin irnos más lejos, la visita de un hijo de vuelta a su barrio en Quilmés y un niño pequeño pero travieso se involucrarán al final con un punto en común en donde la cinta se va inflando como un globo que está a punto de estallar en una cinta, cuyas directoras podrían manejar el género de suspenso de manera fructífera al estilo de cineastas como John Carpenter o De Palma.

PD: En sintesís, 8.6