Dura a la par que realista, ficción porque no queremos ver nuestras propias miserias. Hasta donde somos capaces de llegar los seres "humanos" cuando unos simples pájaros pueden llegar a ser tan crueles.

Buena fotografía y ritmo apropiado para transmitir lo que pretende el director, aunque la verdad se agradecería que durase un poco menos.

No es sádica, solo que hay pocas escenas no creíbles y eso no suele gustar. De hecho, podría tener escenas mucho peores sin distanciarse ni un ápice de la realidad.
El infierno está a la vista, solo cambia de lugar dependiendo de la época histórica; los demonios somos los mismos.

El contrapunto, nuestra adaptación a las circunstancias, como estas nos forman y la fuerza de voluntad que podemos llegar a tener por sobrevivir.
Y después de verla no estoy seguro de si eso es bueno o malo...