Vi la película animado por las críticas y premios que recibió. La película desde el principio que, empieza con un plano desenfocado, se mantiene en la práctica totalidad con esta extraña técnica novedosa y agotadora de grabar con el objetivo abierto esperando a que aparezca el sujeto en primer plano. El desafortunado formato 4:3 que infrautiliza el aporte escénico y desaprovecha las capacidades de cines y televisores modernos es otro punto en contra. El exagerado dominante verde añadido artificialmente no añade dramatismo sino que agota la vista; hubiera sido mejor el blanco y negro o un virado sepia. Los planos son eternos con la cámara (supongo steady-cam) permanentemente persiguiendo a los actores. No hay montaje prácticamente. Los diálogos son penosos y no hacen seguible la (insípida) historia que quiere narrar. Actores mediocres, especialmente el protagonista que, no revela emoción alguna: tiene el mismo gesto toda la película independientemente de lo que ocurra en cada escena. La dirección es penosa, de aficionado al VHS. Ni recuerdo si tiene banda sonora así que, si la hay, no añade nada. La duración es excesiva para la corta historia que pretende contar. Una vez más, el cine de campos nazis, el cine de minusválidos, ciegos, niños abandonados, mujeres maltratadas, borrachos y cualquier otra desgracia que se nos ocurra, triunfa de por sí; sin que la historia, la imaginación del que lo cuenta intervenga prácticamente.