Una de las mejores historias de la literatura chilena contemporánea, es llevada a la pantalla de una forma burda y grotesca, lo que hace Ferrnado Trueba con El Baile de La Victoria de Antonio Skarmeta, es sin duda alguna, un asesinato de imagen.
Todo lo bueno que tenía el libro, es echado a perder una y otra vez por el director español, partiendo por el inexplicable acto de representar muda a Victoria, siendo que una de las mayores gracias del relato original eran los diálogos entre ella y Ángel, su enamorado.