Hay que verla. No te dejará indiferente a menos que seas de piedra.

En los primeros minutos parece que la película no va a dar mucho de sí pero, después se transforma en un delicado poema que narra la difícil situación de la protagonista. La narración no va por el camino fácil (mostrando sufrimiento, dolor, etc) sino que, se desvía contando lo más bonito de la vida y te hace llorar en una escena y en otra hasta el final, también muy bien resuelto y que llega casi sin darte cuenta.

No sabrás que se trata de una película de Clint Eastwood hasta que no veas su nombre en los créditos finales.

Esta película no aporta nada, está bien hecha pero no destaca nada en ella. Si no fuese por que está protagonizada por actores y actrices consagrados y realizada por un magnífico director, esta película sería sólo una más del montón. La película es totalmente plana, predecible por su sencillez y totalmente con falta de sentimiento. Es tan aburrida que los sollozos de angelina no hacen más que hacerme reír de ver lo mal intérprete que es. El típico telefilm que ponen después de comer en la televisión.

Esta película no te arrancará ni una sola lágrima, como sí ocurre en otras de Eastwood como "Million Dollar Baby" o "Gran Torino", por citar algunas de las más recientes.

La película empieza de forma pausada. Walt Kowalski (Clint Eastwood) acaba de perder a su esposa y vive solo en su casa, en un barrio que ha terminado siendo un barrio de inmigrantes vietnamitas.

Walt, es un viejo soldado de recta moral y fuertes prejuicios. La película transcurre lenta y pausadamente, sin aburrir pero sin tener la sensación de estar ante una obra maestra (como nos tiene acostumbrados el director).

Todo cambia en el minuto 85. Eastwood dispara directamente al corazón del espectador. No puedes evitar llorar. Es entonces, cuando te das cuenta de la genialidad del director. Eastwood no defrauda. Cada escena, cada palabra escrita en el guión, cada gesto de cada personaje, Eastwood no dejó nada al azar, nunca lo hace.

Sin darnos cuenta, el director había ido presentando a sus personajes y las relaciones entre ellos, su entorno, su escenario y las circunstancias que lo rodean. Lo justo para poder entender la historia de fondo y lo suficiente para llegar hasta nuestro corazón en el momento oportuno.

El final, el mejor.

Hay pocos directores como él. Sus películas no están vacías, siempre tienen algo que enseñarnos y de lo que aprender. Disfrutemos de sus obras y aplaudamos su maestría.

Extraña, diferente, sensual, silenciosa, bonita, cautivadora, imposible, un poema sin palabras, una obra cinematográfica sin comparación.

Bellísima película. A penas sin diálogos vemos como transcurre la historia. Le pongo "solo" un siete porque la historia no es nada creíble, por eso en el título he puesto "Muy romántica", pero es una película que merece mucho la pena verla. La pareja de actores principales me ha gustado mucho, sobre todo la dulce cara de la protagonista.

La historia empieza en París, mayo del 68. Con este trasfondo transcurren todos el argumento principal, que no es otro que, descubrir la belleza de Isabelle con todos los sentidos. Al mismo tiempo Matthew se da cuenta de la extraña relación de Theo con Isabelle.

Lo mejor de la película, Eva Green nos deleita con numerosas escenas eróticas. Las referencias a clásicos del cine que se proyectaban en la Cinémathèque francesa.

Lo peor de la película, que no tiene argumento, que el triangulo amoroso podría haber sido la trama secundaria de cualquier otro guion, que enmarcar los hechos en mayo del 68 (París) no tiene mayor importancia y la historia podría haberse desarrollado en cualquier otro momento, lugar y circunstancia.