... pero lo importante es Jet li. Para cierto tipo de películas no busco una historia original ni deslumbrante, me vale cualquier excusa para unir las escenas acción siempre y cuando no sean cutrecillas.

Porque eso es lo que obtendremos a paladas: acción y patadas al más puro estilo Jet Li que harían dislocarse el cuello a Steven Sigal y compañía solo de intentar seguir con la mirada la pelea.

Yo, que me suelo tragar películas malas sin pestañear casi me arranqué los ojos a los quince minutos. Ésta película, LA PEOR que he visto en mi vida, sólo se puede entender desde un punto de vista cómico: David Lynch es un cachondo redomado.

Me he leido varios libros de dune y jamás he visto en el cine tal carnicería con una novela. No, no hablo de la inevitable eliminación de escenas al tratar de plasmar en al pantalla un libro de 700 y pico páginas, hablo de la más infernal de las herejías en las escenas y personajes presentados.

Cuando creía superado el shock por ver a la family Atreides, entré en un estado semicomatoso con espumarrajos en la boca al ver a los Harkonnen y la gloriosa aparición del mentat Peter De Vries.

Jamás he pasado tanta vergüenza ajena viendo una película. Vale que los efectos especiales sean de TODO-A-CIEN [¡¡Esos ojos azules pintados con el Paint de windows!!], al fin y al cabo no suele ser lo importante en una película, pero la cuadrilla de personajes es la más cutre, irrisoria, patética y apática de la historia del cine (hasta Pajares y Esteso teníen mejores personajes en sus míticas películas del destape), solo admisible y comprensible si Lynch quiso hacer una comedia de serie Z.