El guión es un desastre y Sam Raimi ha pasado de parecerme un buen director a ser capaz de crear este compendio bizarro sinsentido en el que los Illuminati mueren en dos minutos, la bruja prefiere correr a la pata coja pudiendo volar o existen escenas de soy mala por el darkhole pero luego resulta que el el libro es una copia...

En fin... Marvel, no todo vale

Al final de la película te da a entender que no es humano si no más bien una entidad que se ha apoderado de un cuerpo. Esto lo convierte en no una simple película de un asesino matando por doquier, si no que juega con lo paranormal.

La película trata de un ser mitológico de origen nativo indio llamado Wendigo, que es un espíritu antiguo errante que odia la humanidad. Necesita un huésped para darse forma y comenzar a ser lo que está destinado a ser.

Teniendo la trama se podría haber aprovechado mucho mejor. Toda la película trata de un niño cuidando a su padre y su hermano que están encerrados en una habitación y que están transformándose en algo. La parte final de la película, cuando la criatura sale del cuerpo del padre, un policía local y su hermana, que es profesora, descubren el origen de este ser en cinco minutos ya que por arte divino se les ocurre ir a ver a un indio nativo. Ya saben cómo matarle y le mata la profesora con un trozo de metal con la ayuda del niño y una navaja.

En fin, queda todo muy débil.