La Princesa Mononoke es grande, muy grande, y esto no sólo (aunque sí en gran parte) se debe a su animación excelentísima (por no decir perfecta), ni tampoco a su banda sonora totalmente envainante, ni a sus personajes carismáticos, ni siquiera a su argumento.

Para mí, lo más destacable de la película es lo que transmite.

Realmente, te hace vibrar con la crudeza de la naturaleza y con la fuerza humana.
No busca la maldad en el comportamiento ni la bondad en las criaturas del bosque, sino una concienciación de que la batalla entre ambición y naturaleza es algo que vivimos en el presente y que seguramente seguirá siendo así durante mucho tiempo.

La peli te hace ver que los humanos tenemos ¡realmente! el poder de acabar con la tierra, manchando lo que nos rodea hasta lo más profundo.

Sin embargo, Ashitaka y Mononoke nos demuestran que también hay otro poder latente en nosotros, igual de presente que la ambición, igual de presente que la destrucción:
la capacidad de la salvación.

Un 10 para Miyazaki.

Ésta es la primera película de Lars von Trier que veo y, tal como ideó el director, me ha sorprendido.
Creo que hasta gratamente.

Hasta lo que puedo adentrarme en la materia, el estilo, el manejo de la cámara y varios manejos curiosos de grabación son innovadores y no sólo por ello geniales; la actuación de ella es inmejorable; alunas ideas son realmente resultonas.

Lo que no me convence: demasiadas pocas explicaciones. El arco de tensión está bien realizado, pero al final no explica realmente los qués, porqués y cuándos que uno se plantea.
Aunque eso da pie para conjeturas.
Quizá haya demasiados elementos simbólicos.

Eso sí: miedo lo que se dice miedo no da, pero un mal rollo constante y un final saw-esco están asegurados.

Recomendada.

El argumento es más simple que el mecanismo de un cubo:
pueblo adora una estatua divinizada,
roban la cabeza de la estatua,
pueblo manda guerrero contra mafia maligna ladrona de cabezas de estatuas.

El filme se apoya completamente en las facultades combativas de Jaa, que son verdaderamente impresionantes. Sin embargo, cansa. Las escenas de acción son demasiado largas (cada una de ellas) y demasiado poco variadas (entre ellas).

Pero, a pesar de todo ello, no me aburrió demasiado y me arrancó unas cuantas sonrisas. Alguna idea aislada es hasta original.

No me disgustó el final.


No la recomiendo al menos que estés necesitado de una dosis de acción combativa asiática.

Estoy gastando algunos segundos de mi vida escribiendo la crítica para
que vosotros os ahorréis muchos minutos de la vuestra no viendo esta peli, espero que os sirva.

Mala, muy mala.
La primera al menos era entretenida, tenía algún toque, pero ésta...
Ni siquiera los Aliens (los Predator son más fácil de hacer, puesto que sólo hay que disfrazar a un señor grande) valen la pena: parecen muñecos monoarticulados.

Los "actores", como podéis ver, entre comillas.

La historia, inexistente.