Prometedora y perturbadora ópera prima. El guión hace un ingenioso uso del tema del doble. Jaurrieta explora con sencillez y profundidad la búsqueda de la propia identidad. La dirección de actores es notable para ser obra primeriza. Una obra enmarcada en un cine independiente español con una estética y unas referencias propias de otras décadas.

Las ideas de partida de la historia son fascinantes. El casting es muy bueno. La puesta en escena también. Aquí ya se mostró Nichols con una propuesta visual muy potente en su anterior película "Take Shelter", y en ésta no desentona. Pienso que el resultado hubiera sido más emocionante de haber construido los personajes mejor. Sería el único agujero que le detecto a la película, que por lo demás sigue siendo una propuesta muy interesante, a la par que de heredar elementos de clásicos como "Encuentros en la Tercera Fase" de Spielberg. Lo que me gusta de este autor es que parece empeñado en ampliar los senderos del cine americano.