Para aquellos que han seguido la saga galáctica desde sus orígenes tendrán la sensación de que están viviendo de nuevo otros momentos expuestos anteriormente. Sin embargo, esos momentos vividos siguen siendo adictivos y aunque con otro formato siguen manteniendo un magnetismo al que es difícil resistirse.

A mí el episodio VII, a fuerza de tanto esperarlo, no es que me decepcionara, pero sí me dejó una cierta sensación de que no llegó del todo a cubrir la expectativa. Pero eso no ha pasado con este nuevo episodio. Intuyendo hasta donde podía llegar, en este caso sí ha cubierto la necesidad de más galaxia.

Ver de nuevo a Mark Hamill encarnando el papel de Luke Skywalker ha sigo una gozada pues siendo el mismo Luke de la primera trilogía ahora es un caballero Jedi maduro y con un gran sentido de su papel en la fuerza. El resto del elenco sostiene su papel de forma correcta, mención especial la aparición de Benicio del Toro que está espectacular, y siendo Daisy Ridley la que aún debe madurar para poder expresar los sentimientos de sus personaje.

A pesar de todo, creo que volveré a verla para volver a saborear y disfrutar con esta nueva película y que deja ganas de ver el próximo episodio dentro de un par de años.

A mí personalmente me ha parecido una película en la línea de Pedro Almodóvar. Argumento complicado y actores perfectamente escogidos. La música de Alberto Iglesias soberbia y perfectamente encajada con las imágenes. Reconozco que soy muy fan de Pedro Almodóvar. Siempre consigue trasmitir sensaciones y emociones en estado puro. Me da igual qué metáforas use siempre me parece acertado con ello.