Dirigida por Henry Hathaway y basada en la novela de Charles Portis "Valor de ley" es la película con la que por fin se hizo justicia y permitió a John Wayne ganar el Oscar a mejor actor, un Wayne que tras ser ignorado durante épocas declaró al recoger el premio que si lo llega a saber se hubiera puesto el parche en el ojo mucho antes.
La trama gira en torno al personaje que interpreta Wayne, Rooster Cogburn, un sheriff viejo, tuerto y borracho de carácter difícil que decide ayudar a una joven de clase alta a buscar a los asesinos de su padre.
En la película a parte de Wayne aparecen actores de la talla de Robert Duvall y Dennis Hooper en pequeños papeles y Kim Darby interpreta a la joven protagonista , un personaje que resulta por momentos bastante cargante siendo con diferencia lo peor de la película.
Los hermanos Cohen en 2010 hicieron un buen remake incluso mejor que la original, esta versión de 1969 repleta de los tópicos habituales del género merece ser vista por la gran interpretación de John Wayne y poco más, aunque si quieres revisar westerns de Wayne se me ocurren unos cuantos antes que este.

Ridley Scott dirige este oscuro thriller en el que dos policías de Nueva York interpretados por Michael Douglas y Andy García deben escoltar a un peligroso asesino hasta Osaka donde se verán envueltos en una brutal guerra entre bandas rivales.
La película se centra más en el enfrentamiento entre dos culturas o su forma de ver la vida que en la violencia en si, la recreación que hace Scott de la ciudad de Osaka es otra de las cosas que llama la atención ya que la llena de lluvia y frio recordando por momentos los decorados de "Blade runner". En cuanto al reparto a parte de los dos protagonistas también destacan Kate Capshaw y los actores japoneses Ken Takakura y Yusaku Matsuda.
Es en resumen un buen thriller de los muchos que se rodaron a finales de los ochenta, merece ser revisado.

Comedia dirigida por Nacho G. Velilla que nos cuenta como en 1991 la familia Gaspar tras adentrarse mar adentro con un patinete y sufrir una tremenda tormenta aparecen en el año 2022 con todos los traumas que ello conlleva. Partiendo de ideas ya vistas en películas como "Regreso al futuro" y "Jacuzzi al pasado" la trama tiene poca gracia salvando algún gag aislado, el guion es lamentable y la falta de ritmo es desesperante, en cuanto al reparto solo la presencia de Carmen Machi y Javier Gutiérrez merece ser mínimamente destacada costando entender como participaron de semejante proyecto, así que poco más que añadir, mala película recomendable para echarse una buena siesta.

Película dirigida por King Vidor basada en la novela de Ayn Raud que participó también como guionista. "El manantial" nos cuenta la historia de Howar Roark, un arquitecto íntegro que no cede a las demandas de sus clientes si no se respetan sus ideas llevándole a trabajar por esa razón a una cantera donde conoce a una joven idealista que le hace replantear sus convicciones.
La película que mezcla con bastante acierto el drama con la épica ideológica consigue mostrar el triunfo de un hombre que no sucumbe a la corriente establecida junto con el retrato de una mujer adelantada a su tiempo, los dos luchan por lo que creen correcto mientras va creciendo entre ambos una confusa historia de amor.
Gary Cooper, Patricia Neal y Raymond Massey interpretan al trio protagonista destacando especialmente el sobrio trabajo de Cooper.
Es en resumen una buena película, muy diferente de las habituales de la época, una película que invita a no abandonar nunca nuestros ideales y a luchar siempre ante las adversidades. Recomendable.

David Lean dirige esta majestuosa película bélica ganadora de siete Oscars recordada todavía hoy en día entre otras cosas por la melodía que los soldados silbaban cuando marchaban a trabajar. La película basada en la novela de Pierre Boulle nos traslada en plena Segunda Guerra Mundial al área del Pacífico donde un grupo de soldados británicos y unos cuantos norteamericanos comandados por el coronel Nicholson permanecen prisioneros en un campo de concentración japonés, todos son obligados a construir un puente para cruzar el rio Kwai, mientras el coronel se lo toma como algo personal el oficial norteamericano interpretado por William Holden tiene en mente otros planes.
Rodada en Malasia, Tailandia y Birmania la película muestra con claridad la inutilidad de la guerra así como la compleja y a veces ridícula actitud de los mandos militares durante una situación de conflicto. Las interpretaciones son brillantes, sobre todo por parte de Alec Guinnes como el coronel Nicholson por la cual obtuvo el Oscar, William Holden y Sessue Hayakawa que interpreta al testarudo comandante japonés.
Es en definitiva una de las grandes películas no solo del cine bélico si no del cine en general. Muy recomendable.