Basta con el principio. Señor llega a piso, se encuentra con su vecina que no puede entrar en su casa y le pide pasar al baño. Él le deja, y de repente abre la puerta del baño. Ella ni se asusta ni nada parecido (excusa para mostrarla semidesnuda). Él se limita a decirle que no se drogue.

Sale del baño, a los 30 segundos entra (literal) y ella ahora está metida en la bañera (¿cuándo la ha llenado?). Obviamente, desnuda. Se pone de pie, y él va a por su cámara, sin extrañarse, ni preguntar nada. Le pide permiso para hacerle fotos. Ella acepta. Luego se abre de piernas, y él va a meterle mano, claro.

Y es todo así. Los personajes hacen cosas absurdas como esa sin que ninguno reaccione de manera extraña. Todo porque al director le viene bien tener actrices permanentemente en pelotas, claro. La excusa de "no, es que son etarras o yonkis" no vale.

Es ridículo, de verdad. Solo se salva Bardem, que se comporta como su personaje haría.

- En uno de los gags de la película, Paco León se lía con una de las protagonistas, y en un momento dado ella saca un vibrador. Cualquier espectador de comedia sabe que el gag va a estar en que el vibrador es para él, como de hecho sucede. Pero en una comedia romántica clásica, dirigida realmente a hombres, la escena que iría a continuación consistiría en el protagonista totalmente traumatizado. Violado. Alguien ha "taladrado" su masculinidad. En esta película no sucede. Simplemente, utilizan el vibrador con él. Y en ningún momento se pone en duda su sexualidad, ni se plantea que el prota ha encontrado su "lado femenino". Sigue siendo igual que antes.

- En la comedia romántica clásica, básicamente la mujer es un elemento decorativo. Una mera excusa para el arco de transformación del verdadero protagonista: el hombre. Normalmente, él hace enfadar a la chica (ya saben, inmadurez, miedo al compromiso, cuernos...), la relación se rompe, y ella lo pasa muy mal, pero no hace nada. No toma ninguna decisión. No evoluciona. Se limita a esperar a que el hombre se de cuenta de su error, y vaya a reconquistarla con flores. Obviamente, ella accede. Pasividad 100%. Florero sin voluntad esperando a ser conquistada. En esta película, la protagonista toma una decisión (ser madre soltera, y seguir adelante sin su pareja). Y de hecho, en un momento muy concreto, se da cuenta de que no tendría sentido esperar que las cosas sucedieran de otra forma. Decide seguir adelante con su vida y perseguir lo que siempre ha querido: ser madre. Con o sin pareja.

En resumen: regulera, pero interesante por su punto de vista diferente.