Si no se tiene gran relación con Tarantino y no se conoce de que van las películas de él, esta es una buena opción para empezar en su mundo, no solo trae una inmensa calidad de actores de altas expectativas, si no detalles en la historia que encajan a su perfección tanto como un hilo de historia principal que puede variar y terminar en otro aspecto (como muchas películas de Tarantino) que atraen y generan una historia de gran valor. Hasta historias diminutas contadas sin necesidad de fundaméntalas, estos detalles hacen una película de gran valor, donde se tiene que mantener una concentración para poder disfrutarla sin necesidad de que la trama sea compleja.

El tema principal de la película se centra en un argumento tan importante en la sociedad actual, que es el hecho de crear una cultura super humana sin ningún defecto, dejando atrás lo que hace que un humano tenga metas de superación, la interpretación de los actores hace la película tan inmersiva combinada con la música hace darse cuenta de las situaciones que trascurren de la mejor manera.
La historia ni siquiera se hace larga ni tediosa en la manera que transcurre, una película que si bien parte de una premisa que no es nueva se desarrolla con bastante fluidez y unos diálogos simple y sencillos que sin embargo cuentan todo lo que necesitan contar. Una película Sci-Fi sin igual.

Había oído hablar mucho de esta película, además de escuchar tanta buena publicidad y críticas. Una vez vista tengo que decir que no me ha defraudado para nada. Excelente radiografía de la marginación social. El sistema no es perfecto, existen deficiencias. Y ahí está Scorsese para meterse de lleno en los bajos fondos de una gran ciudad como New York, paradigma del sistema, reventando el idílico ideal del sueño americano. Fue interpretada por un tipo cuyo aspecto, cuya aura, encarnan sin mayor esfuerzo a un hombre aplastado por una sociedad lustrosa, brillante es la forma en que Martin Scorsese consigue plasmar las enfermizas y decadentes calles del New York de los 70, “Taxi Driver” es admirable hasta su desenlace.

No cabe duda de que presenta a un puñado de personajes con los que resulta muy fácil empatizar, que Nicholson se luce en el papel que le catapultó de forma definitiva a la fama. Las diferentes posturas de los personajes: evadirse de la realidad, la obediencia de los internos y la rebeldía de Jack, el dominio y la manipulación de la enfermera vienen a ser las diferentes posturas que se nos presentan ante cualquier otra institución social o en la vida. Hacer de loco no debe ser fácil por lo que la película tiene mucho mérito y además mezcla muy bien la comedia y el drama con la locura de los personajes. La película es un gran ejemplo de amistad y de ganas de vivir, aunque uno esté en un recinto cerrado lleno de autoridad y que por los problemas mentales no dejan tener libertad para hacer lo que a uno le plazca, pero uno quiere vivir y es lógico. Las charlas de terapia en donde cada uno se expresa son maravillosas. Y qué decir del "jefe", es el héroe del cine por excelencia.

Sin ser un amante del cine mudo, esta película ha hecho que me acerque mucho más a este género. Es una película algo difícil para ver por ser muda. La historia está muy lograda pese a que sus efectos sean de época. La banda sonora que ayuda a adentrarse de la mejor manera en el desarrollo del guion, narrando un universo utópico, logrando una estética muy interesante que permite estar revisando detalles para disfrutar la película. La música acompaña magistralmente el drama en todo momento. La historia puede gustar más o menos, la lucha de clases, pobres y ricos, el corazón y la cabeza... pero el despliegue visual apabulla. Freder reconoce las condiciones en las que viven los trabajadores bajo el condicionamiento de su padre, esto logra generar un impacto en él, además de vivir la experiencia de reconocer estos abusos se enamora de Maria, una mujer que hace parte del mundo humilde, sin embargo, ella es aclamada por la clase obrera, es una predicadora de buenos sentimientos.