Richie me quitó las palabras de la boca. Más bien las imágenes de la mente. En serio. Si yo hubiese podido dirigir esta peliculaza en vez del perrito chiguagua de Madonna, las cosas NO hubieran sido muy distintas. Agresiva. Cómica. Ágil. Descarada. Y lo mejor: cero sentimentalismo y mucho, pero mucho estilo.

Demasiado moralista. Una frase hecha tras otra. Fuerza demasiado las lágrimas. En fin. La buena nota va por dejar una linda enseñanza a los pequeños y la ilusión de que pueden cambiar el mundo si se lo proponen. Usted que ya tiene un criterio De-formado rehúse creer esto y sólo asienta con la cabeza en señal de aprobación.

El problema con películas así de explícitas como Shortbus, Ken Park o The Dreamers, es que envejecen muy rápido. Sólo miren lo que ocurrió con Kids. Tanto esfuerzo por impactar con imágenes provocadoras podría enfocarse en crear un argumento medianamente decente.



Innecesariamente explícita, sin embargo tiene algo que te envuelve. Y te llega. En mi caso no es por la historia, sino por el lugar donde acontece esta. Shortbus es una utopía.

Me seduce la idea de pasar todas las noche allí, bebiendo absenta y escuchando Devendra Banhart.

Tendía a pensar que luego de ver Good Will Huntig tenía mas o menos claro lo que se siente tener tal capacidad. Ser un genio. Cómo se podía ridiculizar a quien quisieras sin esfuerzo mayor que mover articular un par de palabras. Qué poder ¿no?. Que envidia, pensaba yo. Pero no podía estar más equivocado.
"Sólo sé que nada sé" afirmaba Sócrates, refiriéndose a que la sabiduría no consiste en la simple acumulación de conocimientos, sino el poder afirmar, con plena conciencia, de que por mucho que haya aprendido no sabe nada (ironía socrática).
Y luego de ver Pi comprendí que el error de la otra película fue mostrar a un protagonista conforme con su genialidad, un sabelotodo que solo usa sus conocimientos para vanagloriarse y seducir minas nerds. Entonces llega Darren Aronofsky para aclarar todo. Sólo un Max Cohenen su genialidad es capaz de darse cuenta que, por muy capaz que sea, sus conocimientos no son nada comparado con el infinito que nos rodea. Y eso lo atormenta brutalmente.








... Todo en el mundo puede ser representado y entendido a través de las matematicas...

A pesar de tener que mirar hacia el techo en más de una ocasión cuando el protagonista se quitaba la polera o se desabrochaba los pantalones (porque ya sabía lo que se venía), me pareció una agradable sorpresa. Siempre encontré medriocre a Joseph Gordon-Levitt como actor, incluso su cara me caia mal, pero después de ver Mysterious Skin cambió completamente mi visión de él. Es más, no creo que ningún otro actor hubiera podido representar tanta angustia en la mirada.
Nunca había escuchado hablar de ella, pero si se privilegia el mensaje de la historia y no el argumento (que a varios le puede parecer absurdo) esta película puede golpearte.


PD:No soy homofóbico pero las escenas homosexuales simplemente me superaron (y eso que mi placer culpable son las películas enfermizamente grotescas, estilo Nekromantik).