Niebla, sangre, fuego y pintura de guerra. Planos orgásmicos, fotografía espectacular. Épica banda sonora e impecable ambientación. Artísticamente, Macbeth sobrepasa todos los límites. Fassbender está en estado de gracia.

De principio a fin, un desgarre de pasión y tragedia medieval. El uso del lenguaje hace al guión algo ininteligible a veces, lo que también hace que sea lo más fiel al original de Shakespeare. Incluído el uso de prosa y verso.

Y para qué vamos a engañarnos, esta película hace que el HYPE por Assassin's Creed esté muy, muy alto.

Spotlight trata un tema bastante impactante y denunciable; es honesta, humilde y respetuosa en todo su desarrollo.

Pero quizás demasiado.

En pocas palabras, no hay nada que un documental sobre el abuso de menores por la Iglesia no hubiera mostrado, de forma más profunda y ahondando más en lo importante. No cae en ultra-dramatizaciones ni sobreactuaciones, y se mantiene seria, lo cual se agradece. El reparto de estrellas se queda en los nombres (Michael Keaton haciendo de Michael Keaton dirigiendo una investigación). Los personajes son planos -lo cual no es necesariamente malo, es más, dirige más atención a la trama-, y recae en algunos clichés, en especial las víctimas. El ritmo llega a ser cansino a veces. Y es que la película no se aprovecha de ningún recurso cinematográfico para hacer de esto algo más que interesante.

Aún así, Spotlight es necesaria. Por desgracia, los hechos relatados aún siguen viéndose como normales o ignorados por mucha gente. Como instrumento de denuncia, y como ejemplo de investigación periodística tiene su valor (aliñado con grandes nombres para más audiencia), pero poco más.

Elfen Lied me ha marcado profundamente, una de las mejores obras que he podido disfrutar en lo que llevo de vida. Decir que ni por asomo soy aficionado al anime, por lo que no tengo referencias de otros similares. Llegué a verla casi por casualidad, y me llevé una enorme sorpresa.

En esta obra de 13 capítulos abundan los desnudos y la violencia extrema, rayando lo desagradable, pero es tan sólo el reflejo de la crudeza de un trasfondo trágico que es compartido por todos los personajes. Todos ellos tremendamente humanos, tanto en lo bueno como en lo malo. Desde el más puro amor que puede llegar a sentir un niño hasta el más cruel desprecio hacia la vida que se ve en varios roles como el del soldado.

El argumento va hilvanando de forma magistral el maravilloso guión, cuya mezcla intrínseca de gore y drama hace de algunas situaciones una gran carga en el espectador. Una dureza que va aumentando, y que se ve compensada con unas secuencias cargadas de ternura, emotividad, y que harán derramar más de una lágrima. Una historia completada con flashbacks que enlazan los hechos, que aunque al principio parezcan algo confusos estos quedan siempre bien explicados.

Poco más voy a contaros, mas que recomendaros la visión de esta obra maestra, a pesar del fuerte inicio y la primera impresión de la misma. Mención especial al final. Merece la pena.

El infierno en primera persona, cámara al hombro. Planos secuencia, formato 4:3, acción desde el torso del protagonista. Todo lo que se muestra (y lo que no) es de un realismo asfixiante. No hay momento lagrimita con música triste, no hay drama artificial. Es todo pura técnica, cruda, dolorosa, y por ende, necesaria. Y sí, sobre uno de los temas más vistos y reutilizados: el Holocausto.